El centro de Belén de Escobar está en constante renovación, especialmente con la apertura de nuevos locales comerciales, remodelaciones y proyectos edilicios. Si se mira con atención, los cambios son apreciables, a punto tal que casi no hay cuadra que se vea igual que uno o dos años atrás.
Una de las últimas novedades es la construcción de un edificio de cuatro plantas sobre la calle Estrada al 641, entre Asborno y Mitre, frente a la sede del Club Italiano y a media cuadra de la plaza San Martín y del Palacio Municipal. La obra comenzó a mediados de 2023 y ya se encuentra bastante avanzada.
Se trata de un proyecto que combinará locales comerciales en planta baja con viviendas unifamiliares en los pisos superiores, un modelo cada vez más usual. La dirección de obra está a cargo de la arquitecta escobarense María Clara Cappello.
Los trabajos comenzaron con la demolición de la antigua estructura existente, una edificación con ladrillo a la vista y en su frente dos ventanales y dos puertas que llevaban largos años con las cortinas metálicas bajas. Parte del patrimonio arquitectónico que la ciudad va perdiendo irremediablemente.
Al costado derecho de esta nueva construcción hay otras dos casonas emblemáticas de la ciudad, ambas comercializadas por la inmobiliaria Biglieri, cuyo destino es incierto. No obstante, no es arriesgado suponer que probablemente también estén en peligro de extinción.
Como se puede apreciar a simple vista, la planta baja del inmueble que se está construyendo tendrá tres locales comerciales. Según las fuentes consultadas por El Día de Escobar, aún no se sabe qué rubros se instalarán.
El primer piso se destinará a un espacio multiuso, que contará con una superficie de 200 metros cuadrados. En el segundo y el tercero está prevista la construcción de ocho departamentos, cuatro por piso. Esta última parte, según trascendió, todavía no tendría la aprobación final del Municipio.
Como corresponde a todo proyecto inmobiliario de estas características, también contempló la construcción de una cochera que tiene un acceso lateral a los locales y funcionará en planta baja con siete módulos de estacionamiento.
Complementariamente, además, los impulsores del emprendimiento se hicieron cargo de la colocación de nuevas veredas a lo largo de toda la cuadra.
Así, a pesar de las cada vez más duras vicisitudes de la economía doméstica, buena parte de la ciudad sigue renovándose al ritmo de las inversiones privadas, con nuevos comercios y servicios.