El peronismo del partido de Escobar está de duelo: este domingo a la madrugada falleció María Rosa Pereyra, vecina de la localidad de Matheu y dos veces concejal, quien horas antes había sido internada de urgencia en el hospital municipal Néstor Kirchner.
La trágica noticia fue difundida este domingo por el Consejo de Partido del PJ de Escobar. “Ayer por la tarde fue internada en un estado delicado. Resistió, como ella siempre lo ha hecho durante toda su vida, pero finalmente no pudo más”, expresó el breve y sentido comunicado.
Pereyra tenía 62 años y dos hijos. Había sido concejal entre 2001 y 2005 y entre 2013 y 2017. Fue siempre una persona de absoluta confianza del ex diputado nacional maschwitzense Jorge Landau, fallecido en julio de 2021, a los 74 años.
No fue una concejal del montón. Probablemente era quien más proyectos presentaba y quien más pedía la palabra. Durante su primer mandato se embanderó en la lucha contra el relleno sanitario ubicado sobre la ruta 25, camino al Paraná de las Palmas, perteneciente a la empresa Transportes Olivos, clausurado en 2008.
Además de empujar causas ambientalistas con mayor ahínco y compromiso que sus pares, desde su banca erigió una trinchera en la que supo representar a minorías sin voz y muchas veces se encontró defendiendo causas justas en la más absoluta de las soledades. En esa condición, incluso, llegar a impulsar un juicio político contra el entonces juez de Faltas de Escobar, Ariel Orentlijerman.
Durante su segundo mandato tuvo un desempeño de menor exposición y con vaivenes. Fue muy crítica del intendente Sandro Guzmán, en 2016 rompió con el bloque oficialista que respaldaba a Ariel Sujarchuk y tuvo un fugaz acercamiento a su adversario interino: Jorge «Acero» Cali. Después de eso y hasta el presente, fue parte de «Peronismo que Hace».
Era también una persona de carácter fuerte y firme. Rezongona, frontal, discutidora. Pasional y fervorosamente peronista, una militante de tiempo completo. A tal punto que, con la salud ya afectada por un severo cuadro de anemia, no dejaba de participar en reuniones de trabajo para las elecciones primarias del próximo 13 de agosto.
Quizás por no parar nunca, por estar siempre de acá para allá, su cuadro se agravó más de lo que ella misma hubiera imaginado. Lo cierto es que el sábado a la tarde tuvo una desmejoría y la llevaron de urgencia a la ex clínica San Carlos, en la localidad de Maquinista Savio, donde desde junio de 2020 funciona el hospital municipal Néstor Kirchner. Allí falleció horas después, en la madrugada del domingo.
Pereyra era vecina del barrio Villa Saboya, tenía 62 años y dos hijos. Su familia decidió que el velorio se realizara en la noche y sea bien breve: de 18 a 20, en una cochería de la calle Bernardo de Irigoyen, en Belén de Escobar.
Mucha gente que la conocía expresó su sorpresa y su dolor a través de las redes sociales. Entre ellos el intendente Ariel Sujarchuk, quien destacó “su fuerza y empuje, defendiendo a sus vecinos y manteniendo siempre firmes sus ideas”.
“María Rosa dio todo por su localidad, por el partido y por su gente. Llevaba el peronismo en el alma y lo defendió en tiempos difíciles, tanto políticos como sociales. Puso el cuerpo siempre. La vamos a extrañar mucho”, expresó el jefe comunal y presidente del PJ local.
Otro de los cientos de testimonios publicados en las redes sociales durante las últimas horas fue el de Ricardo Choffi, quien llegó a trabar con ella un vínculo cercano desde sus inicios en la política. El precandidato a diputado nacional de Hacemos por Nuestro País la definió como «una compañera admirable, de gran personalidad y siempre del lado de los que más necesitan», que «dejó su salud en la militancia».
Curiosamente, el Concejo Deliberante de Escobar, donde sin dudas dejó una huella, no hizo públicas sus condolencias.