Yao Cabrera irá a juicio oral por escándalos y delitos en Escobar

El youtuber uruguayo está acusado de trata de personas y reducción a la servidumbre. La Cámara Federal de San Martín confirmó el procesamiento y dispuso que el Juzgado de Garantías de Escobar lleve a cabo el trámite.

El youtuber uruguayo está acusado de trata de personas y reducción a la servidumbre. La Cámara Federal de San Martín confirmó el procesamiento y dispuso que el Juzgado de Garantías de Escobar lleve a cabo el trámite.

Después de disfrutar un tiempo de popularidad, idolatría e impunidad, donde se permitió protagonizar escándalos e incursionar en constantes provocaciones, al youtuber Yao Cabrera (25) le llegó la hora de enfrentar judicialmente la responsabilidad de su comportamiento y los graves delitos que se le imputan.

La Sala II de la Cámara Federal de San Martín confirmó el procesamiento y embargo millonario del influencer Marcos Ernesto Cabrera Rodríguez, quien está acusado de “trata de personas con fines de explotación sexual y laboral” y “reducción a la servidumbre”. De esta manera, a su vez, ratificó la elevación del caso a juicio oral y público.

La causa judicial -número 10007/20- contra el joven uruguayo comenzó en octubre de 2020 por la denuncia del manager de medios Jorge Zonzini en el Juzgado Federal de Campana, a cargo del juez Adrián González Charvay por multiplicidad de delitos sexuales contra niños y adolescentes caratulada “Marcos Ernesto Cabrera Rodríguez y/otros por art. 145 bis y/otros”.

A posteriori se sumaron las querellas penales de dos ex empleados de la organización “Viral/Wifi Team”, liderada por Cabrera, quienes presentaron pruebas sobre los sistemas de multiestafas a niños vulnerables, abusos sexuales, corrupción y facilitación de la prostitución a menores de edad, entre otros.

La ex diseñadora de Cabrera, cuyas iniciales son GDM, tuvo que pasar por cámara gesell y varias entrevistas ante los cuerpos interdisciplinarios de la Procuraduría de Trata de Personas (Protex), la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y del Departamento de Trata de la Policía Federal Argentina, además de tener que vivir en refugios para damnificadas de trata con identidad reservada.

La joven afirmó que Cabrera la “redujo a la servidumbre” bajo las condiciones de “darle un lugar donde vivir y comer” valiéndose de su estado de vulnerabilidad entre diciembre de 2019 y enero de 2020. Además, según denunciaron, Yao Cabrera y sus secuaces “los sometían a su poder y voluntades precarias” a ella y al otro denunciante.+

El pasado 8 de febrero, cuando el Juzgado Federal de Campana lo citó a indagatoria, el controvertido youtuber se negó a declarar y sólo escuchó las acusaciones. Su abogado, Alejandro Cipolla, había denunciado entonces que todo era “un show mediático” montado por Zonzini.

La Cámara Federal de San Martín, además, orientó la competencia hacia el Juzgado de Garantías Nº3 de Escobar para que se ocupe de los delitos sexuales contra menores de edad y la venta de estupefacientes en las fiestas que se organizaban desde Viral/Wifi Team.

Cabrera tiene prohibida la salida del país, solicitada por el fiscal Sebastián Bringas, lo que lo dejó afuera de la promocionada pelea contra el ex púgil Marcos “Chino” Maidana en Dubai.

Por último, se informó que Cabrera y sus discípulos tienen en sus espaldas otras seis causas penales conexas acumuladas en Juzgado Federal de Campana y se destaca otra en el Juzgado de Garantías de Benavidez tras la querella iniciada por Guillermo Salgado, un procurador atacado por el joven y varios de su organización.

La agresión tuvo lugar en el barrio privado San Marco de Ingeniero Maschwitz, donde ocurrió el allanamiento y la posterior expulsión de Cabrera de su famosa Mansión WIFI, en diciembre de 2020.

Dos meses antes el influencer había organizado en esa propiedad una fiesta clandestina, a pesar de las restricciones por el aislamiento social vigente a causa de la pandemia de Covid-19. Ese episodio empezó a marcar el principio del fin de su espiral de impunidad, ya que terminó cruzándose con el intendente Ariel Sujarchuk luego de que el Municipio clausurara el inmueble donde se realizó el evento.

El jefe comunal calificó de “inescrupuloso, infame y mentiroso” al joven, que días después se disculpó públicamente por su comportamiento “Lo que hicimos está mal. No va a volver a ocurrir”, expresó en un video que subió a sus redes sociales en un claro intento para evitar que el litigio con Sujarchuk escalara.

A esa altura, sin embargo, su suerte estaba echada y acabada. Ya los vecinos habían juntado firmas para que sea expulsado del barrio y las denuncias en su contra empezaron a proliferar. Su arrepentimiento, a conveniencia o sincero, llegó tarde para evitar que deba sentarse en el banquillo de los acusados.

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