Ya está el terreno para el edificio del futuro colegio preuniversitario de Escobar

La sede se construirá sobre la calle Sanguinetti, en una parcela donada por una empresa que está desarrollando un emprendimiento urbanístico y comercial. Para financiar la obra, el Municipio venderá 22 terrenos fiscales en una licitación abierta.

Expectativa. Más de 500 estudiantes escobarenses se preinscribieron para el curso de ingreso al colegio de la UBA.

La sede se construirá sobre la calle Sanguinetti, en una parcela donada por una empresa que está desarrollando un emprendimiento urbanístico. Para financiar la obra, el Municipio venderá 22 terrenos fiscales en una licitación abierta.

El futuro colegio preuniversitario de Escobar, el primero de la Universidad de Buenos Aires (UBA) fuera de la Capital Federal, avanzó otro paso fundamental para su concreción: ya tiene el terreno donde se construirá el edificio educativo, una parcela de cinco mil metros cuadrados que fue donada al Municipio por una empresa.

El inmueble está ubicado sobre la calle Cervantes y Sanguinetti, a unos 300 metros de la avenida San Martín, casi en la periferia de Belén de Escobar. La parcela forma parte de un predio con una superficie total de 67 mil metros cuadrados. Es propiedad de la empresa Essa Ventures, que desarrollará un emprendimiento urbanístico y comercial.

La aceptación de esta donación fue aprobada este miércoles a la tarde por el Concejo Deliberante. Fue por unanimidad y sin discusión: nada tuvieron para decir ni los concejales de Cambiemos ni Jorge «Acero» Cali, siempre proclive a poner en tela de juicio todo asunto de tinte inmobiliario de la gestión municipal.

Sin controversias. La aceptación de la donación fue aprobada por unanimidad en la sesión del Concejo.

Sin controversias. La aceptación de la donación fue aprobada por unanimidad en la sesión del Concejo.

La construcción de la sede estará finalizada en 2020, cuando comience el ciclo lectivo del primer año, y será financiada con recursos municipales a partir de la venta de 22 terrenos fiscales. La operación se realizará a través de un llamado a licitación pública y cuenta con el aval de la Comisión Asesora del Banco de Tierras, que integran miembros del Ejecutivo y del Concejo Deliberante.

«Son terrenos baldíos y ociosos que, por su dimensión o ubicación, no cumplen con los requisitos necesarios para desplegar acciones y políticas útiles para la comunidad», explicaron desde el Ejecutivo. Siete están en Belén de Escobar, otros tantos en Ingeniero Maschwitz, cuatro en Loma Verde, tres en Matheu y el restante en Garín.

«Estas ventas de terrenos, lejos de significar un achique del Estado Municipal, representan nuevos desafíos para seguir trabajando a largo plazo en proyectos integrales que trasciendan nuestro mandato. Estamos transformando metros de tierra baldía en ladrillos para construir el primer colegio preuniversitario de la provincia”, sostuvo el intendente Ariel Sujarchuk, en un comunicado oficial.

<em><strong>Descampado.</strong> El terreno donado por Essa Ventures está ubicado en el barrio Coprovi, sobre la calle Sanguinetti.</em>

Descampado. El terreno donado por Essa Ventures está ubicado en el barrio Coprovi, sobre la calle Sanguinetti.

“Desde el primer día de gestión hemos recuperado espacios abandonados para convertirlos en verdaderos símbolos del distrito. Lo hicimos, por ejemplo, con la Estancia Villanueva, donde ahora funciona el Polo de Educación Superior, y con el edificio del teatro Seminari, que estaba casi en estado de demolición y hoy es el principal referente cultural. Pero también lo hicimos con calles, plazas y paseos. Tenemos vocación por lo público y un fuerte compromiso por la defensa de nuestro patrimonio», remarcó.

La puesta en marcha de este proyecto educativo de excelencia académica fue posible a través de la firma de un convenio tripartito del que participó, además del Municipio y la UBA, la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia. Este acuerdo de colaboración interinstitucional también fue homologado por el Concejo Deliberante en votación unánime. Su vigencia es de siete años -hasta 2025-, con opción a prórroga.

La mayor carga corre por cuenta del Municipio, que se comprometió a aportar el espacio físico para el colegio, administrarlo y solventar los gastos de mantenimiento y servicios, entre otras obligaciones. Por su parte, la UBA propondrá los equipos docentes y directivos, ejercerá la superintendencia académica y establecerá el plan de estudios. La Provincia, en tanto, pagará los sueldos de los docentes.

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