La obra se encuentra completamente terminada hace un año, pero aún no cuenta con la habilitación de Autopistas.

Puede prescindirse tranquilamente de una encuesta para afirmar, sin temor a equivocarse, que uno de los principales problemas de Belén de Escobar es el colapso de su red vial. Basta apuntar que, desde hace ya tiempo, el simple hecho de querer entrar o salir de la ciudad por la avenida 25 de Mayo suele ser una tarea a prueba de nervios, que puede insumir largos y tediosos minutos para avanzar apenas 200 metros.

Ante la absoluta falta de inversión pública, o aunque más no sea un reordenamiento de la circulación vehicular en las arterias principales, la construcción del puente de acceso a la altura del kilómetro 44 de la autopista, realizada por un consorcio de emprendimientos urbanísticos, asomó como un alivio casi vital a tanto caos en el casco céntrico, ya que uniría la Panamericana con la avenida San Martín. Pero la obra, aunque se encuentra terminada desde hace un año, aún no puede utilizarse. Y sobre las razones de esta situación se entremezclan cuestiones burocráticas y técnicas con chicanas políticas.

Desde el Municipio afirman que la habilitación del camino construido por los emprendimientos inmobiliarios San Matías, El Cantón y Puertos del Lago se encuentra detenida por “un capricho” de la ministra de Desarrollo Social de la Nación. Así lo expresó en declaraciones a los medios el intendente Sandro Guzmán, quien consideró ridículo que la cartera a cargo de Alicia Kirchner haya reclamado que una columna del acceso ocupa sin autorización una porción de tierras de su propiedad.

“La Nación dice que ellos tienen un documento de 1930, que nadie lo encuentra, donde dice que ese terreno es de ellos. Es una maldad típica para trabar las cosas, porque se trata de un metro cuadrado. Pero bueno, el juez decidirá”, dijo semanas atrás el jefe comunal, ahora alineado al Frente Renovador, en declaraciones no exentas de tintes políticos.

En tanto, fuentes de la Secretaría de Obras Públicas de la Comuna consultadas por EL DIA de Escobar señalaron que existe otro motivo por el cual la obra aún no pudo ser utilizada. “Es que el proyecto tenía un error de cálculo sobre la altura de los cables de la red de alta tensión que pasa sobre la autovía. Entonces la CNRT le pidió a la empresa que haga unas torres complementarias para tensar el tendido y elevar su altura”, indicaron.

A estas explicaciones se suma una tercera brindada por el grupo de inversiones Consultatio, dueño de Puertos del Lago. Ante la consulta de este medio, apuntaron que “las obras están terminadas” pero se encuentran a la espera de la habilitación por parte de Autopistas del Sol y del Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi), que es un organismo dependiente de la Dirección Nacional de Vialidad.

Asimismo, en las oficinas del magnate Eduardo Costantini no desmintieron las explicaciones planteadas por el Municipio, aunque evitaron explayarse sobre ellas. “No desconocemos que existen situaciones como las comentadas, pero somos ajenos a ellas y, por lo tanto, no podemos dar información”, argumentaron.

Así las cosas, el tan esperado y necesario acceso, que conectaría sin escalas a la autopista Panamericana con la avenida San Martín, sigue cerrado al tránsito vehicular. Pero eso no es todo.

Desde el Municipio avisaron que no pavimentarán los cuatro kilómetros de la calle Mermoz que van de la entrada a Puertos del Lago a la avenida San Martín hasta tanto no se destrabe la habilitación del viaducto. “La plata está y la obra ya fue licitada. Estamos esperando. Una vez que liberen el puente nosotros haremos la calle. Hoy sería inútil hacerlo”, afirmó Guzmán, que a fines de marzo había prometido que la pavimentación de la Mermoz se iniciaría en abril.

La Municipalidad decidió postergar la pavimentación de la calle Mermoz, desde la avenida hasta Puertos del Lago.

El camino de los countries

A cargo de la empresa DYCASA S.A, la construcción del acceso desde Panamericana hasta Puertos del Lago demandó un año de trabajos y una inversión de 15 millones de dólares por parte de los inversores inmobiliarios.

El acceso desde Capital consta de 800 metros de un viaducto de vinculación con la Panamericana, que cruza de forma aérea las vías del ferrocarril y el arroyo Escobar. Para la salida hacia Capital se erigió un puente sobre la autopista, a la que se vincula mediante un ramal de ingreso.

El camino, destinado exclusivamente al tránsito liviano, cuenta con dos carriles por mano -el ancho de cada una es 8.60 metros-, un boulevard central ornamentado con plantas autóctonas, tres rotondas, luminarias de ambos lados de la calzada, dos cabinas de seguridad privada con barreras y un cerco perimetral a lo largo de todo su trayecto.

El paisaje va cambiando notablemente a medida que se avanza. Pasando bajo la línea de alta tensión, primero se ven las casas del barrio San Luis sobre la izquierda y terrenos con ribetes boscosos del lado contrario. Después empiezan a sobresalir las grandes extensiones de tierra y los movimientos de suelo realizados para hospedar en ellas a unas 100 mil personas. El número asusta y hasta suena exagerado, pero esa es la población que estiman los tres emprendimientos del autodenominado “Nuevo Escobar” para un futuro mediato.

El final del camino es en las puertas de Puertos del Lago, la segunda ciudad pueblo del país, una nueva creación del magnate argentino Eduardo Costantini, hermana del Nordelta de Tigre, sobre una superficie de 1.400 hectáreas.

Todo el trayecto se desarrolló sobre tierras adquiridas por las nuevas urbanizaciones, pero que fueron declaradas de uso público por el Municipio para que puedan usarlo todos y todas, vivan o no en algunos de esos fastuosos barrios privados.

El camino de circunvalación hecho por los countries tiene cuatro kilómetros de extensión y dos carriles por mano.