Once años desaparecida: el misterioso caso de una joven de Maquinista Savio

Yanina Soledad Jerez fue vista por última vez el 26 de agosto de 2011 en un pub de la localidad. En ese momento tenía 18 años y era madre de un bebé. Ofrecen una recompensa de $1.000.000 por datos de su paradero.

Yanina Soledad Jerez fue vista por última vez el 26 de agosto de 2011 en un pub de la localidad. En ese momento tenía 18 años y era madre de un bebé. Ofrecen una recompensa de $1.000.000 por datos de su paradero.

Hace once años y medio que nadie sabe nada de ella. Pasaron más de 4.000 días desde aquel 26 de agosto de 2011 en el que Yanina Soledad Jerez desapareció, como si la hubiera tragado la Tierra, porque desde ese entonces no se halló ni un solo rastro del paradero de esta joven de Maquinista Savio.

De contextura delgada, tez blanca, cabellos teñidos de rubio y 1,55 metros de estatura, cuando desapareció tenía 18 años y un bebé. Vivía el barrio Amancay y estudiaba en la Escuela Secundaria Nº28 de la localidad.

Yanina fue vista por última vez en un local de esparcimiento nocturno denominado “El Pa”, ubicado frente a la estación de trenes de Maquinista Savio. Esa noche salió a bailar y nunca más regresó.

“Tenía la intención de volver”, aseguró en ese momento su madre, Rosa Coteleso, a la revista DIA 32. Además, la mujer no dejó lugar a dudas con respecto a su teoría: “A mi hija se la llevaron los de la trata”, sostuvo.

Desaparecida. Una de las últimas imágenes de Yanina. Desde 2011 no se sabe nada de ella.

Su madre reveló que la joven había tenido problemas con el consumo de sustancias prohibidas. Pero aseguró que al momento de desaparecer llevaba una vida tranquila. “Tenía ganas de ocuparse y criar a Dilan (su hijo). No me dejaba retarlo y mucho menos que me llamara mamá a mí. Quería que la llamara mamá a ella”, contó, hace ya diez años.

Su caso, con diferentes variantes, guarda similitud con otros que cobraron notoriedad en la Argentina como el de María Cash, que también es buscada hace 11 años, o el de Marita Verón, desaparecida de manera forzada hace más de dos décadas. Sobre todas estas mujeres sobrevuela el mismo fantasma: la trata de personas.

El tráfico de mujeres con fines de explotación sexual es uno de los más lucrativos, después de los de drogas y armas. Los proxenetas ponen a las mujeres a trabajar prostituyéndolas en condiciones infrahumanas, generalmente sacándolas de sus países de origen.

Búsqueda. Familiares, amigos y vecinos realizaron manifestaciones en Savio apenas desapareció.

La hipótesis familiar

La causa por la averiguación del paradero de Yanina Jerez está en el Juzgado de Garantías Nº3 de Escobar, a cargo del juez Luciano Marino, pero hace más de una década que prácticamente no hay novedades. La principal sospecha de sus familiares y allegados es que cayó en una red de prostitución ilegal.

“Una vez vino a buscarla un hombre como de 50 años, quería verla. Cuando yo le pregunté qué hacía con un tipo tan grande, ella me dijo que él la ayudaba, que era un conocido que le compraba ropa, mercadería y pañales para Dilan. La llevaba siempre a comer a la Petrobras de la ruta. Pero me dijo que el hombre hacía lo mismo con sus amigas, que también tienen hijos de esa edad”, contó la madre de Yanina.

“Después de que ella desapareció, el tipo vino dos veces a mi casa diciendo que quería presentarla en un trabajo y que no lo hiciera quedar mal. Sabía que ella estaba desaparecida, pero vino para disimular. Estoy segura que él algo hizo, la vendió o algo así”, amplió la mujer.

Una versión que circuló en ese tiempo es que Yanina estaba secuestrada y celosamente vigilada en un prostíbulo de Del Viso, ubicado en la intersección de las rutas 8 y 26. “Me dijeron que le habían cambiado el color de pelo, estaba teñida de rubia y se lo tiñeron de oscuro. Pero cuando fuimos a rescatarla con sus hermanos y primos, no estaba”, relató la madre.

Recompensa oficial

El Ministerio de Seguridad de la Nación estableció una recompensa de $1.000.000 para aquellas personas que aporten datos sobre el paradero de Yanina Jerez.

La cifra será pagada a quienes “sin haber intervenido en el hecho delictual, brinden datos útiles que sirvan para dar con el paradero” de la joven, aclara el texto, firmado por el ministro Aníbal Fernández.

En 2017, la entonces ministra Patricia Bullrich había firmado una resolución en la que se ofrecían $500.000 por información sobre la joven.

Las personas que quieran suministrar datos deberán comunicarse con la línea 134, perteneciente al Programa Nacional de Recompensas del Ministerio de Seguridad.

El pago de la recompensa será realizado “previo informe del representante de la autoridad interviniente sobre el mérito de la información aportada, preservando la identidad del aportante”.

En este tipo de casos el optimismo no suele abundar. Yanina Jerez era una joven con un hijo al que criar y un futuro por delante. Hoy, once años después de su desaparición, su historia es un misterio.

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