Manejaba alcoholizado, atropelló a una mujer policía en la Panamericana y la mató

El desaprensivo conductor intentó escapar y volvió a perder el control del auto mientras huía. Incluso, quiso fugarse corriendo. Es de Garín, tiene 33 años y salía de una fiesta de casamiento. La oficial, de 25, vivía en Villa Rosa y era madre de dos nenas.

Desencadenante. El fatal accidente ocurrió minutos después de un triple choque, al que arribó la oficial Perezlindo.

El desaprensivo conductor intentó escapar y volvió a chocar mientras huía. Incluso, quiso escaparse corriendo. Es de Garín, tiene 33 años y salía de una fiesta de casamiento. La oficial, de 25, vivía en Villa Rosa y tenía dos hijas.

Tras agonizar durante una semana, falleció este domingo a la madrugada una oficial de la Policía Local de Pilar que había sido atropellada en la autopista Panamericana mientras ordenaba el tránsito tras un triple choque. El conductor que la embistió tiene 33 años, es de Garín y manejaba alcoholizado.

El trágico accidente ocurrió el domingo 19 a las 6.30, a la altura del kilómetro 46,400 del ramal Pilar de la autopista Panamericana. Allí se había producido un choque entre tres autos: dos VW Gol Trend y un Honda City. Los conductores de los dos primeros, de 27 y 28 años, dieron positivo en el control de alcoholemia. Más tarde se supo que salían de una fiesta de casamiento.

Mientras ya trabajaba en el lugar personal de la Policía Vial, del destacamento de La Lonja y de Autopistas del Sol, arribó un móvil de la Guardia Urbana conducido por Juan Molina (43), quien estaba acompañado por la oficial Erika Perezlindo (25).

Ambos prestaban colaboración sobre el carril rápido con los móviles cruzados y conos visibles alertando del accidente, cuando repentinamente apareció un VW Golf que, sin detenerse, esquivó el primer patrullero e impactó de lleno contra los servidores efectivos policiales.

Molina y Perezlindo fueron arrollados y quedaron tendidos sobre el asfalto, mientras el agresor intentó a escapar a toda velocidad y comenzó a ser perseguido por varios móviles.

El desaprensivo conductor llegó hasta el puente de la calle Florida y volvió a subir a la autopista, esta vez mano a Provincia, pero en un momento perdió el control del auto, que se fue a la banquina. Sin embargo, se bajó del vehículo y trató de escapar corriendo, pero fue detenido.

Cuando lo sometieron al control de alcoholemia, arrojó que tenía 1,99 miligramos de alcohol en sangre -lo permitido es de 0,50- y se supo que había estado en la misma fiesta de casamientos que los conductores del primer accidente. Su nombre es Diego Gabriel González y vive en la calle 18 de Junio, en la localidad de Garín.

Por su parte, la oficial de policía sufrió severos traumatismos en el cráneo y aplastamiento torácico. Estaba internada en el Centro Médico Fitz Roy, de Capital Federal, donde se produjo su deceso en la madrugada del domingo. Era vecina del barrio Luchetti, de la localidad de Villa Rosa, y madre de dos nenas, de 4 y 7 años,

Juventud. Erika Perezlindo tenía 25 años, era madre de dos nenas y vivía en la localidad de Villa Rosa.

Los restos de la mujer policía fueron velados en la cochería Ponce de León, en el centro de Pilar, e inhumados en el cementerio municipal de esa localidad en medio de un gran dolor y con la presencia de familiares, amigos y compañeros de trabajo que se acercaron a darle el último adiós.

Tras el fallecimiento de la uniformada, la carátula de la causa que se tramita en la Unidad Funcional de Instrucción Nº3 de Pilarm a cargo de la fiscal María Inés Domínguez, pasó de “lesiones culposas gravísimas” a “homicidio culposo”.

Por su parte, el conductor que la embistió permanece detenido, luego de que la Justicia le negara el pedido de excarcelación que había presentado su defensa.

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