El titular del proyecto urbanístico afirma que está próxima la presentación ante el Municipio. Adelanta que abarcaría una superficie de 40 hectáreas con espacios verdes y construcciones amigables con el medio ambiente.
Poco antes de llegar a la costanera del Paraná de las Palmas, a unos mil trescientos metros de la ruta provincial 25, está previsto un proyecto urbanístico que apunta a lograr el existente desafío de armonizar un desarrollo inmobiliario con el cuidado de un entorno natural tan preciado como los humedales.
Su denominación comercial es Escobar Chico y quien está detrás de ese emprendimiento es Leandro Talgham, un martillero público y corredor inmobiliario de 38 años que vive en La Matanza pero hace rato puso la mira en dirección a la zona norte de la provincia.
“A mí me gusta desarrollar. Y desarrollar para todas las clases sociales. En González Catán hicimos el barrio Armonía para la colectividad boliviana, donde actualmente viven 800 personas. Y en Pilar hicimos el barrio La Lomita, en Villa Rosa. Ahora apostamos a desarrollar en Escobar un proyecto más exigente desde lo profesional”, señala.
El anteproyecto de Escobar Chico contempla una superficie total de 40 hectáreas, muy próximo al Jardín Náutico y a la toma de agua de AySA. “La idea es hacer un barrio náutico ajustado a la zonificación y a lo que nos pidan tanto el Municipio como la Provincia para cumplir la normativa y no generar un impacto ambiental negativo”, aclara Talgham.
Escobar Chico fue noticia a mediados de año, cuando la Subsecretaría de Inspección de Industria, Comercio, Obras Particulares y Espacios Públicos del Municipio inició contravenciones contra el desarrollador del loteo y los comercializadores.
“Siempre quisimos hacer las cosas bien, desde un principio. Pero iniciamos la preventa y la publicidad sin estar inscriptos en el registro municipal. Fue un error nuestro que se subsanó enseguida, la clausura ya está levantada y valoramos la comprensión del Municipio. Ahora estamos reformulando el proyecto con el equipo y esperamos poder presentarlo en los próximos días para iniciar la gestión de la prefactibilidad”.
El titular de la inmobiliaria Talgham Propiedades también asegura que no hay plazos rígidos: “No estamos apurados, queremos que el proyecto lleve el tiempo que haga falta para cumplir toda la normativa y tener el perfil más adecuado para armonizar con el entorno y elevar la calidad de la zona”, sostiene.
Inicialmente la propuesta contemplaba la comercialización de 127 lotes con acceso a canales navegables. Entre otras reformulaciones, se propuso ampliar la superficie a desarrollar y que los canales no sean navegables sino de escurrimiento.
También se proyectan canchas de fútbol y tenis, un circuito aeróbico y los servicios básicos para darle habitabilidad, desde electricidad, internet y alumbrado público hasta una planta de tratamiento de agua, entre otros aspectos.
“La idea es conservar la mayor cantidad de humedal que se pueda y generar un barrio rodeado de agua y naturaleza, manteniendo espacios verdes y construcciones amigables con el medio ambiente y la ecología del lugar, que esté al alcance de los vecinos y de quienes quieran ser parte de Escobar”, concluye Talgham.