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Referente. María Ester Buffa recibió los juegos hace un año, pero nadie del Municipio pasó a retirarlos.
El mobiliario fue comprado por el Municipio días antes de las elecciones. Pero se lo dejaron en el patio a una vecina y nunca pasaron a colocarlo en su lugar. “Acá están juntando óxido. Es una lástima”, manifiesta la mujer.
Luego de muchas gestiones y años de lucha, un grupo de vecinos logró hace tiempo que las autoridades del Ferrocarril Mitre y el Municipio aprobaran la creación de una nueva placita en el barrio Stone. Sin embargo, ahora tienen un problema que nunca hubieran imaginado: los juegos fueron comprados hace casi un año, pero todavía no se colocaron y, para colmo, están juntando óxido en el patio de una vecina. Insólito e indignante.
La idea de construir una plaza en la intersección de la calle Carlos Gardel con las vías del tren, por donde gran cantidad de personas transita diariamente para llegar a la ruta 9 vieja, se materializó el 13 de enero de 2009. Ese día, el proyecto vecinal fue recibido en el Palacio Municipal tras una reunión entre sus precursores y el entonces intendente Sandro Guzmán en la casa de una referente barrial. La misma casa donde hoy, más de siete años después, descansan un montón de hierros.
Además de querer proporcionar un nuevo espacio público de recreación en el barrio Stone, “esa plaza se pidió, básicamente, con el objetivo de que no se usurpe el terreno y no nos asalten cuando vamos a tomar el colectivo”, expresó la mentora del proyecto y anfitriona de aquella reunión, María Ester Buffa, a El Día de Escobar. Justamente, es en su patio trasero que las hamacas, el sube y baja, el trepador y un tobogán esperan -desarmados- a que los pasen a buscar para ser colocados de una vez por todas en su respectivo lugar.
Espacio verde. En este parque se debería haber realizado la plaza «Carlos Gardel». Por ahora, nada.
“Los juegos fueron comprados por el Municipio a una empresa de Rosario y los trajo un camión en octubre del año pasado, un poquito antes de las elecciones. Pero todavía los tengo acá, ocupando lugar y oxidándose”, reveló, preocupada y factura en mano, la conocida vecina. “Lo único que hasta ahora pude lograr es que se colocaran las luces -después de la repavimentación de la ex ruta 9-, por lo cual todos los vecinos están contentos porque ese lugar era una boca de lobo”.
Al ser consultada por los motivos de tamaña demora e incumplimiento, Buffa lo atribuyó al absoluto desinterés de la anterior gestión municipal por terminar la placita. “Durante más de cinco años fui periódicamente con los papeles y hasta les dije que había empresas interesadas en hacer donaciones. Por caso, Gestamp y Enerbom querían ser los padrinos para compensar de alguna forma todo lo que habíamos trabajado para que se repavimente la ruta 9 vieja, y porque a ellos también le conviene tener todo lindo e iluminado. Pero nunca se aceptó nada”, argumentó.
La activa vecina también contó que ya habló sobre el tema con el intendente Ariel Sujarchuk, a quien en distintas ocasiones le insistió con la culminación de una obra que podría mejorar la calidad de vida de cientos de vecinos.
“Es una lástima que los juegos que vinieron nuevos para ser usados por todos los chicos del barrio estén tirados y oxidándose en mi casa. Lo único que queremos es que se haga la plaza”, concluyó apenada Buffa, aunque con la esperanza de que más pronto que tarde se concrete el proyecto de muchos vecinos comprometidos del barrio Stone.
Por Damián Fernández
