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Retroceso. La venta de pirotecnia cayó un 15% en 2017, afectada por las campañas que impulsan la prohibición.
La mayoría eran menores de edad. En cuatro casos sufrieron quemaduras leves y en otro una lesión en el ojo. Mientras tanto, la ordenanza para reglamentar el uso y la venta de cohetería resultó una promesa en falso.
Cinco personas, cuatro de ellas menores de edad, debieron ser atendidas en diferentes centros de salud del Municipio a causa de las lastimaduras provocadas por el uso de pirotecnia durante los recientes festejos de Año Nuevo.
Fuentes de la Secretaría de Salud consultadas por El Día de Escobar indicaron que en los centros de atención primaria se atendieron tres menores con quemaduras leves. Además, en el Hospital Oftalmológico de Garín se registró el ingreso de una joven con una herida leve en la córnea del ojo izquierdo y en la UDP de la misma localidad se recibió a un hombre mayor con una quemadura en el brazo izquierdo.
Por su parte, el servicio de Emergencias del hospital Erill no habría atendido pacientes por este tipo de lesiones, tan frecuentes en las fiestas de fin de año.
Ordenanza pendiente
A pesar de haber convocado a tres audiencias públicas entre julio y agosto para definir una reglamentación sobre el uso y la venta de artefactos pirotécnicos en el distrito, el Concejo Deliberante de Escobar finalmente no tomó ninguna decisión sobre el tema. Incluso, fue una promesa que varios concejales hicieron en 2016, cuando un grupo de vecinos se manifestó para reclamar la sanción de una ordenanza que prohíba la cohetería. Las palabras se las llevó el viento y todo sigue igual.
A contrapartida, en la Legislatura de la provincia obtuvo media sanción del Senado una ley que apunta a prohibir “el uso de pirotecnia y cohetería con efectos sonoros”, algo muy esperado por las asociaciones de proteccionistas y gran parte de la comunidad. La votación fue en septiembre y desde entonces la iniciativa está pendiente de tratamiento en la Cámara Baja.
El proyecto excluye los artificios pirotécnicos lumínicos exclusivos -cañas voladoras, estrellas y juegos de luces sin sonido- y a aquellos dispositivos utilizados para señales de auxilio y emergencias náuticas, como así también los usados por las Fuerzas Armadas, de Seguridad y Defensa Civil.
De aprobarse esta norma provincial, la cuenta de quemados y heridos por la pirotecnia en Escobar quizás arroje cero el año que viene.
