En un ambiente caracterizado por el compañerismo, la alegría y el sentido de pertenencia, más de 200 ex trabajadores de Hughes Tool Company en Escobar se reencontraron el pasado sábado 4 de mayo. La excusa fue el 60º aniversario de la fábrica, que cerró en 1992 pero dejó un recuerdo que perdura y se engrandece a través del tiempo.
Dedicada a la fabricación de trépanos para la industria petrolera, la planta de Hughes en Belén de Escobar se inauguró el 4 de mayo de 1964. Estaba sobre la Colectora Oeste de la actual autopista Panamericana (en ese entonces, ruta nacional 9), a la altura del kilómetro 52,300. Empezó con 100 empleados y llegó a contratar a 900 personas. A todos les cambió la vida, para bien.
Desde su cierre, en 1992, algunos de sus ex empleados se veían esporádicamente. Pero al cumplirse 60 años de la apertura de la planta, decidieron organizar una reunión que los convocara a todos para revivir la época dorada de la Hughes. La cita fue en las instalaciones que ocupara la fábrica y ADN Escobarense estuvo allí para registrar este singular acontecimiento.
Muchos recuerdan la sensación de llegar a la fábrica con alegría y en el evento se reencontraban con el mismo ambiente. “Es un día muy movilizante, muy emocionante. Ver gente que hace tantos años no veía es una alegría inmensa”, comenta Adriana Rizzo.
Héctor Posadas, que trabajó durante 17 años en la empresa, fue uno de los organizadores. Cuenta al principio le pareció una locura, pero lograron ponerse en contacto con varios grupos y convocaron a más de 250 personas.
Para muchos, la fábrica fue una primera experiencia en el mundo laboral. “Cuando entramos éramos muy jovencitas. Nos enseñaron disciplina, compañerismo y trabajo en equipo”, recuerda Isabel Focarraci junto a quienes eran sus compañeras.
En algunos casos, Hughes Tool Company determinó el destino de sus empleados, que accedieron a un hogar propio o a buenos puestos laborales gracias al fruto de su trabajo. “Entré en 1969 como operario de planta, o sea barrendero, y terminé en la quinta categoría manejando fresas y tornos. Siempre hubo oportunidades. Me dio la posibilidad de poder estudiar”, recuerda Julio Lagos.
Para Carlos Juran significó acceder a su casa propia en poco tiempo: “Yo estuve 25 años trabajando en tratamientos térmicos. En aquel entonces, en cinco años me compré el lote y me hice la casa. ¡En cinco años!” repite con énfasis, sobre las posibilidades para la clase obrera que representaba un puesto en esta empresa.
Oscar Buet es otro de los que tuvo en Hughes su primer empleo. “Ingresamos con 19 años, así que éramos muy jóvenes y para mí significó mi formación como trabajador. Creo que los valores, el compañerismo y la ética es lo que casi todos valoramos de la empresa”.
Un recuerdo compartido por los ex empleados de Huhges son los valores transmitidos por José Estenssoro, el presidente de la empresa. “Hughes Tool es equivalente a José “Pepe” Estenssoro, que fue el maestro de todo esto. Acá aprendimos cómo se debe trabajar. Aprendimos a prepararnos, a estudiar”, afirma Guillermo Beckman, que también se desempeñó en las filiales de Estados Unidos y Australia.
Del encuentro también participó María Eugenia Estenssoro. La ex legisladora porteña y periodista recordó la visión de su padre: “Papá siempre pensó que Argentina iba a ser el primer país desarrollado de Latinoamérica y en su industria petrolera, desde que llegamos en el 1962 hasta que murió en 1995 tuvo ese sueño maravilloso. Esta planta está cerrada hace 30 años, pero el espíritu sigue intacto”.