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Entre Navidad y Año Nuevo, cuando todo indicaba que el Concejo Deliberante de Escobar ingresaba en su habitual etapa de receso legislativo, una inesperada convocatoria a sesión extraordinaria para la mañana del viernes 27 de diciembre causó sorpresa y revuelo.
La citación respondía a una llamativa urgencia por autorizar la instalación de una sala de bingo en la intersección de la ruta provincial 26 y la autopista Panamericana, en la localidad de Ingeniero Maschwitz. Se trata de una superficie de 10.000 metros cuadrados, que ocupa seis parcelas de una manzana.
El bloque de concejales de Juntos por el Cambio presentó el proyecto a través de su presidente, Leandro Goroyesky, que se trató en tiempo récord y se aprobó por unanimidad con el respaldo del oficialismo y La Libertad Avanza. Apenas se conoció el resultado de la votación, muchos vecinos pusieron el grito en el cielo.
Con el correr de los días empezaron a trascender los nombres de quiénes están detrás de este negocio, que también incluiría hotelería y locales comerciales, con una inversión del orden de los 50 millones de dólares, según afirmó el mencionado Goroyesky.
En ese contexto, se conoció que el bingo de la ciudad de Ramallo tendría previsto cerrar próximamente sus puertas en busca de un nuevo destino. El partido de Escobar pica en punta y se presenta como la primera alternativa de relocalización de una de las salas de juego que gerencia el expresidente del Club Atlético Boca Juniors, Daniel Angelici.
Según las versiones, el auge de las apuestas online está quitándole un amplio margen a los tradicionales bingos y por eso la idea de Angelici sería reubicar el de Ramallo en el Conurbano bonaerense, donde el negocio tendría mayor rentabilidad. “Hay un pedido de traslado por parte del bingo de Ramallo y es una oportunidad para Escobar”, reconoció Goroyesky.
Esto encendió las alarmas de los habitantes de Ramallo, donde esta emblemática sala de juegos está desde 1998 y emplea a más de 100 de personas, que quedarían en la calle si se concreta el traslado.
Varios medios locales de Ramallo y San Nicolás informaron en los últimos días que algunos empleados del bingo optaron por el retiro voluntario ofrecido por la empresa World Games SA, que preside Fabio Fernández, allegado a Angelici. En tanto, quienes permanecen en la nómina serían capacitados en el manejo de nuevas máquinas y sistemas, con la expectativa de ser reubicados en Ingeniero Maschwitz. Sin embargo, la distancia no es un dato menor: entre ambas localidades hay 170 kilómetros.
Por otra parte, la mudanza del establecimiento perjudicaría a la institución elegida como destinataria de los beneficios que por ley provincial (11.086) debe recibir una entidad de bien público del lugar en el que esté emplazado un salón de juegos de azar. En Ramallo se trata de la Biblioteca Popular José Manuel Estrada. En caso de concretarse el traslado, la cooperativa del Hospital del Bicentenario Garín sería la elegida para cumplir con este requisito.
Ramallo tiene cerca de 40 mil habitantes y su intendente es Mauro Poletti (Unión por la Patria). En el transcurso de esta semana, los bloques de concejales de Juntos por Ramallo y Juntos-UCR presentaron un pedido de sesión extraordinaria para tratar un proyecto de resolución en torno a la situación. Concretamente, le piden a Angelici y a Fernández que disipen las incertidumbres e informen sobre el futuro del Bingo Ramallo.
Además, los concejales opositores exigen detalles de la operación a Lotería Nacional y al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, que garantice los puestos de trabajo de las personas que se ven afectadas por el traslado de la sala de apuestas.
Por lo pronto, el Bingo Ramallo sigue funcionando normalmente en sus instalaciones de la avenida Savio al 900, de jueves a domingo, y mantiene activas sus redes sociales, donde no hay ninguna mención al tema.
Requisitos para el traslado
Además del cumplimiento de la ley 11.086, hace falta transitar un largo sendero político para que efectivamente se concrete el traslado del Bingo Ramallo a la localidad de Ingeniero Maschwitz.
La ordenanza municipal, sancionada por unanimidad el pasado 27 diciembre, habilita la localización y desarrollo del proyecto, pero es el gobernador Axel Kicillof quien tiene la última palabra respecto al tema.
En la provincia de Buenos Aires existen un total de 45 salas de bingo en 32 municipios, alcanzando el máximo establecido por la ley que regula los juegos de azar en la provincia de Buenos Aires.
El traslado de licencias aprobadas, en cambio, es una operación mucho más factible, por lo que los involucrados estarán muy atentos al devenir del accionar de la gobernación, que, en caso de aprobarlo, deberá hacerlo a través del Instituto Provincial de Lotería y Casinos.
El traspaso de Binbaires, un bingo que perteneció a Cristóbal López, de Villa Gesell a Ezeiza durante la gobernación de Daniel Scioli en 2014, es un antecedente de este tipo de maniobras legales.
