Noray Nakis, actual vicepresidente de Independiente, está acusado de ser el nexo entre la dirigencia del club de Avellaneda y la facción violenta que lidera “Bebote” Álvarez. Fue detenido a partir de una denuncia de la APREVIDE.
Un sorpresivo golpe recibió el ex presidente de Deportivo Armenio, Noray Nakis (67), al ser detenido en la madrugada de este jueves acusado de formar parte de una presunta asociación ilícita junto al líder de la barrabrava de Independiente, Pablo «Bebote» Álvarez, quien también se encuentra preso.
El actual vicepresidente del conjunto de Avellaneda fue aprehendido por orden del juez de Garantías de Lomas de Zamora, Gabriel Vitale, tras la solicitud de los fiscales Viviana Giorgi y José Luis Juárez. Fue a partir de una denuncia realizada en marzo por el titular de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APREVIDE), Juan Manuel Lugones.
El otrora mandamás del club de la colectividad, cuyo estadio de fútbol se encuentra en Ingeniero Maschwitz, está sospechado de ser el nexo entre la dirigencia de Independiente y la barra, encargada de manejar la reventa de entradas, el merchandising y los puestos de comidas y bebidas ubicados en las inmediaciones del estadio Libertadores de América.
Además de tener joyerías en la calle Libertad -donde también se encuentra la sede social de Armenio-, en Capital Federal, Nakis sería dueño de una cueva que el grupo comandado por “Bebote” Álvarez usaría para lavar el dinero obtenido tras cada encuentro. A su vez, ambos son socios en un hotel alojamiento, según afirma el diario Clarín.
Producto de la investigación del organismo provincial dependiente del ministro provincial de Seguridad, Cristian Ritondo -llamativamente, vocal de la comisión directiva de Independiente en uso de licencia-, también hubo más de 30 allanamientos en los que fueron capturados 21 miembros de la barra, entre los que se destaca Roberto “Polaco” Petrov, guardaespaldas de Hugo Moyano, presidente del club e histórico dirigente sindical.
Es cuanto menos peculiar el vínculo que une a quien fuera presidente de Armenio entre 1990 y 2014 con el líder de la facción roja. Recientemente, el dirigente había afirmado sobre él: “Lo recuperé y lo hice un ser humano. Le enseñé que hay otra vida, que no hay que salir a robar ni a hacer daño a otra gente”. Sin embargo, las pruebas demostrarían lo contrario.
Una escucha telefónica revela el aparente vínculo comercial entre ambos y el modus operandi que llevaban a cabo. “Ese lugar lo voy a comprar y quiero que seas mi socio”, sostiene Nakis en una parte del audio de la charla. También le ordena: “Mandá a dos o tres muchachos para que digan que somos los nuevos dueños”.
La barra era utilizada como mano de obra o fuerza de choque en los emprendimientos en los que surgiera algún problema, según le manifestó una fuente de la investigación al diario La Nación.
«Mi papá no tiene nada que ver con los negocios de la barra, más de una vez dijo que iba a sacar de una patada en el traste a los barras si se acercaban al club», lo defendió Luciano, su hijo y actual presidente de Armenio.
Noray Nakis fue un férreo aliado del difunto Julio Grondona y uno de los pesos pesado de la AFA durante décadas. El famoso anillo con la inscripción “Todo pasa” fue un regalo de este comerciante, que llegó de Armenia a los 17 años con casi nada y ascendió sin escalas desde su puesto de vendedor ambulante hasta el edificio de Viamonte al 1300. Hoy, tras las rejas, su futuro es una incógnita.