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Desde el primer minuto en la vida del bebé, este intenta comunicarse. Esta acción la realiza cuando con su mirada o llanto busca la atención de su madre, quien le responde, dejando bien en claro, que está con él, que le importa y que lo atiende. Poco a poco, el niño va creciendo, reconociendo la voz, la compañía, desarrollando y reforzando el balbuceo, para lograr en un futuro hablar y dar a conocer sus necesidades.
Hasta aquí, la dulce historia del nacimiento y sus implicancias, pues entonces, si damos por cierto que el fenómeno natural sobre la necesidad de comunicación se forja desde el minuto cero de la vida del hombre, nos debemos preguntar por qué los políticos que nos representan y aquellos que aspiran a hacerlo nunca los vemos debatir.
Esta pregunta, aún hoy sin una aparente respuesta, debe ser atendida en Escobar para que verdaderamente florezca, convirtiéndose en un municipio vanguardista en la realización de dicha práctica democrática, la que da lugar a que todos los vecinos tengamos la posibilidad de escuchar a quienes serán nuestros futuros representantes sobre temas cruciales como: educación, salud, seguridad, justicia, corrupción, planificación urbana, uso del dinero público, empleo, políticas de género, etcétera.
Imaginemos por un momento qué beneficioso sería para todos poder escuchar un punto y contrapunto sobre planificación urbana (cloacas, agua corriente, asfalto, etcétera) de un edil que ocupa un cargo hace más de dos décadas pretendiendo su renovación por cuatro años más, una eternidad para lo corto de nuestras vidas, contra algún aspirante que jamás ocupó ese lugar y que le pregunta por qué debería creerle que si en 20 años de mandato ininterrumpido no ha hecho nada ni se ha preocupado por reclamar fervorosamente la realización de dichas obras, lo hará en el próximo mandato o por qué, si siendo oposición, siempre vota en línea con el oficialismo de turno o hasta si se quiere, consultarlo, sobre si alguna vez en su historia política renovó su banca por la misma fuerza en forma consecutiva.
Les aseguro que la realización de un debate político público traerá sumos beneficios al crecimiento y desarrollo del partido. Por eso, no solo es necesario que esto sea pedido por la ciudadanía o el arco político sino que también los medios periodísticos locales deberían jugar un papel importante y tomar la causa como propia, agitándola como bandera en defensa de la libertad de expresión e información, resultando conveniente que los periodistas consulten en ejercicio de su rol de cuarto poder a cuanto candidato tengan posibilidad de entrevistar, sobre qué opinión le merece que en Escobar se debata y, en todo caso, si el entrevistado se comprometería públicamente a participar.
Presentado el tema, descriptos los actores, ahora viene la propuesta y la enunciación de quiénes pueden llevarla a cabo, adelantando que, con voluntad, es sumamente sencillo de realizar:
a) El Intendente Ariel Sujarchuk, si está de acuerdo con lo enunciado y es de su agrado, envía al Concejo Deliberante un proyecto legislativo que da puntapié inicial a la rápida sanción de una ordenanza para que antes del mes de octubre de 2017, se invite a todos los candidatos a debatir. El pedido lo funda en la necesidad de que todos los electores tienen el derecho de conocer las ideas de quien aspira a representarlos y que ese derecho a ser informados tiene parangón constitucional para poder emitir un sufragio adecuado.
b) Si el Ejecutivo no lo hace, el Concejo Deliberante, o sea, nuestros actuales concejales, en reunión ordinaria o por convocatoria especial, pueden fomentar el tratamiento de mi proyecto de debate, ya que la sanción de las ordenanzas y disposiciones del Municipio, en definitiva, corresponde con exclusividad a su competencia (Art. 24 Ley Orgánica de las Municipalidades). Esta nota de opinión puede ser el documento base y de suficiente interés público para empezar su tratamiento.
c) Si la propuesta a) y b) no funcionan, cualquier precandidato a concejal por Escobar o conjunto de ellos, independientemente a la fuerza política que representen, a los que les interese debatir sobre el futuro de la comunidad que queremos alcanzar pueden presentar en la mesa de entradas del Honorable Concejo Deliberante de Escobar, el tratamiento del proyecto sobre debate de candidatos, dándole seriedad y fomento, a través de la firma de sus seguidores (avales) y/o también en las redes sociales, utilizando como hashtag #escobardebate, #yodebato, #sumatealdebate, #democraticemoslapolitica, #yomeanimoadebatir, etcétera.
Las ideas que no deberían faltar son:
1) El lugar. Una institución pública zonal de reconocida trayectoria y prestigio, apolítica, con espacio e instalaciones suficientes para albergar a los oradores, medios y público.
2) Los oradores. Deben ser el primer concejal y cualquier otro aspirante de la lista, elegido por sorteo (sistema lotérico) de algún lugar de los 27 restantes, estableciendo un cupo máximo de no más de 4 ó 5 fuerzas políticas, las que decanten por la mayoría de intención de votos que se obtengan en las PASO.
3) La publicidad y propaganda, a través de los medios televisivos, impresos, radiales y redes sociales que maneja el Municipio vía live streaming.
4) El moderador o panelista. Alguien de reconocido prestigio en la comunidad que sepamos que va a comportarse de una manera profesional y equitativa. Los más adecuados son los periodistas zonales.
5) Recursos multimedia. Permisión de que, por lo menos una vez, a lo largo de la exposición y por un tiempo exiguo se utilicen recursos de multimedia por parte del orador.
6) Participación de la comunidad. A través de la entrega de un cupo de entradas.
Ahora que conocemos la necesidad de la realización de un debate para alcanzar el progreso, no queda más que esperar que nuestros políticos y candidatos decidan si desean empezar a comunicarse como lo hace el bebé al nacer o, en todo caso, si persistirán en la conducta de contrariar a la naturaleza y seguirán manteniéndose incomunicados y ocultos en algún lugar de las largas listas sábanas que nos ofrece toda elección.
La decisión es de ustedes, nuestros representantes, pero sepan que la inquietud es de la calle y un buen político no puede ni debe desconocer lo que está pasando en su localidad.
Por PABLO COS
Abogado y vecino de Garín.
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