Del sanatorio San Carlos al hospital Néstor Kirchner, ¿qué cambió en 5 meses?

A partir de la intervención estatal se incorporaron camas, respiradores, personal, equipamiento y servicios, como hemodinamia y cirugía cardiovascular. Además, se mejoró la infraestructura y se reacondicionó todo el edificio.

Estreno oficial. La inauguración se realizó este lunes, pero el hospital venía funcionando desde el 2 de mayo.

A partir de la intervención estatal se incorporaron camas, respiradores, personal, equipamiento y servicios, como hemodinamia y cirugía cardiovascular. Además, se mejoró la infraestructura y se reacondicionó todo el edificio.

En el acto de este lunes en Maquinista Savio, el presidente Alberto Fernández inauguró una obra que ya estaba funcionando hace casi cinco meses. Sin embargo, durante todo esos 150 días el hospital municipal Néstor Kirchner fue incorporando equipamiento, recursos humanos, nuevas prestaciones y servicios, además de renovar su infraestructura. No se trató simplemente de un cambio de nombre respecto al sanatorio San Carlos.

Después de haber sido intervenida el 24 de abril por contagios masivos de coronavirus entre pacientes y personal (ver nota acá), la clínica permaneció cerrada unos días y a partir del 2 de mayo comenzó a funcionar bajo la gestión de la Secretaría de Salud (ver nota acá) y con su nueva denominación, no exenta de una fuerte polémica (ver nota acá).

Desde entonces, se realizó una inversión de más de $150 millones en equipamiento, con fondos del Ministerio de Obras Públicas de la Nación, del gobierno provincial, del Municipio y de PAMI. El organismo tiene asignadas 28.000 cápitas al flamante hospital: las 21.000 que atendía el San Carlos más las 7.000 que le transfirió del sanatorio Plaza (ver nota acá).

Ahora, todos los adultos mayores del partido de Escobar afiliados al PAMI se atienden en el centro de salud de la ruta provincial 26, que cuenta con 101 camas de internación, tres quirófanos, área de oncología y laboratorio de análisis bacteriológicos.

Desde el Municipio informaron que durante los últimos cinco meses se modernizó el equipamiento médico, lo que permitió incorporar prestaciones como los servicios de hemodinamia y cirugía cardiovascular. Además, la planta de personal pasó de 220 a 300 trabajadores.

También se sumaron siete camas de terapia intensiva, con respiradores microprocesados y monitoreo multiparamétrico; y 16 respiradores, triplicando así la cantidad de equipos para combatir distintas patologías, entre ellas el Covid-19.

Transformación. Además del cambio estético, el establecimiento acrecentó su capacidad y sus prestaciones.

Asimismo, se adquirió un angiógrafo digital para el tratamiento de enfermedades vasculares y se reacondicionó el laboratorio biomolecular que permite, entre otros análisis, el procesamiento de test de PCR, claves en la lucha contra la pandemia.

En materia de infraestructura edilicia, se realizó la provisión e instalación de las plantas generadoras de vacío y aire medicinal. Además, se refuncionalizaron los sectores de Enfermería, Sala de Tomografía, Medicina Nuclear, Guardia, Sala de Informes y sanitarios.

También se renovaron las instalaciones eléctricas, pluviales, cloacales y termomecánicas.

Las obras finalizaron con tareas de pintura general en todas las habitaciones y pasillos con materiales antibacteriales y el cambio completo del sistema lumínico a tecnología LED.

En el sector externo se creó un nuevo acceso para las ambulancias, diferenciando el ingreso de urgencias, y se remodeló la fachada con un moderno diseño arquitectónico.

Evidentemente, lo que inauguró el presidente Alberto Fernández junto al gobernador Axel Kicillof y el intendente Ariel Sujarchuk (ver nota acá) no fue poca cosa, menos aún en medio de una pandemia que todavía exige al límite al sistema de salud y tiene a los adultos mayores como grupo más vulnerable.

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