Dejan sin efecto una norma que ponía orden al tendido de cables

La ordenanza obligaba a las empresas de servicios a trasladar sus redes bajo tierra. Pero fue derogada.

Sin que mediara ninguna explicación desde las bancas, el Concejo Deliberante de Escobar derogó una ordenanza sancionada hace diez años que obligaba a las empresas de servicios públicos y privados a trasladar bajo tierra el tendido de sus cables, que de esta manera seguirán enmarañándose en el espacio aéreo.
En su artículo 1º, la norma, votada en agosto de 2001 y registrada bajo el número 3299, establecía que “las empresas de servicios públicos y privados que requieran la utilización del espacio público municipal para el tendido de cables, cualquiera sea el área a la que pertenezcan, en todo el partido de Escobar, solo podrán efectuarlo en forma subterránea”.
De la misma manera, el artículo 2º determinaba que “las que en la actualidad cuenten con tendidos de cables aéreos deberán trasladarlos al espacio público subterráneo, a través de tubos o caños de conducción, en el término de cinco años, autorizándose al Departamento Ejecutivo a prorrogar por cinco años más, con causa justificada”.
Efectivamente, durante la gestión de Silvio González en la Intendencia el plazo se extendió por un nuevo lustro. Pero esa prórroga caducaría este mes, sin ningún cambio a la vista.
Ante esta situación, la norma fue derogada por unanimidad en la sesión del miércoles 11. La explicación, que solo fue posible obtener off the record, se debió a dos razones: la formal, que la ordenanza no se cumplía y carecía de sentido sostener su vigencia si no se aplicaba; la extraoficial, que de esta manera se levantaría un obstáculo para que otras empresas puedan ingresar al distrito, principalmente para la distribución de señales de televisión por cable.
El aspecto paisajístico, que con solo levantar unos metros la vista en cualquier calle puede verse peligrosamente saturado de cables cruzados por todas partes, quedó relegado en el criterio de los concejales, que no dudaron en sumar este expediente al listado de los que se votaron a mano alzada, sin hacer ningún tipo de consideraciones sobre el tema.
El tendido de cables aéreos, cada vez es más desprolijo.

El tendido de cables aéreos, cada vez es más desprolijo.

Sin que mediara ninguna explicación desde las bancas, el Concejo Deliberante de Escobar derogó en su última sesión una ordenanza sancionada hace diez años que obligaba a las empresas de servicios públicos y privados a trasladar bajo tierra el tendido de sus cables, que de esta manera seguirán enmarañándose en el espacio aéreo.

En su artículo 1º, la norma, votada en agosto de 2001 y registrada bajo el número 3299, establecía que “las empresas de servicios públicos y privados que requieran la utilización del espacio público municipal para el tendido de cables, cualquiera sea el área a la que pertenezcan, en todo el partido de Escobar, solo podrán efectuarlo en forma subterránea”.

De la misma manera, el artículo 2º determinaba que “las que en la actualidad cuenten con tendidos de cables aéreos deberán trasladarlos al espacio público subterráneo, a través de tubos o caños de conducción, en el término de cinco años, autorizándose al Departamento Ejecutivo a prorrogar por cinco años más, con causa justificada”.

Efectivamente, durante la gestión de Silvio González en la Intendencia el plazo se extendió por un nuevo lustro. Pero esa prórroga caducaría este mes, sin ningún cambio a la vista.

Ante esta situación, la norma fue derogada por unanimidad en la sesión del miércoles 11. La explicación, que El Día de Escobar solo pudo obtener en un off the record, tendría dos razones: la formal, que la ordenanza no se cumplía y carecía de sentido sostener su vigencia si no se aplicaba; la extraoficial, que de esta manera se levantaría un obstáculo para que otras empresas puedan ingresar al distrito, principalmente para la distribución de señales de televisión por cable.

El aspecto paisajístico, que con solo levantar unos metros la vista en cualquier calle céntrica puede verse peligrosamente saturado de cables cruzados por todas partes, quedó relegado en el criterio de los concejales, que no dudaron en sumar este expediente al listado de los que se votaron a mano alzada, sin hacer ningún tipo de consideraciones sobre el tema.

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