Chicos de Maquinista Savio vivieron una experiencia inolvidable en Brasil

Participaron de un campamento adventista multitudinario y realizaron actividades físicas, espirituales y mentales durante una semana. Antes de volver pasaron un día de playa, donde la mitad de ellos conoció el mar.

Al aire libre. El grupo acampó durante una semana en la localidad brasileña de Barreros.

Al aire libre. El grupo acampó durante una semana en la localidad brasileña de Barreros.

Participaron de un campamento adventista multitudinario y realizaron actividades físicas, espirituales y mentales durante una semana. Antes de volver pasaron un día de playa, donde la mitad de ellos conoció el mar.

Para los más chicos, visitar el mar por primera vez es una vivencia imborrable. Esa experiencia justamente, es la que compartió un grupo de amigos del club Lemuel de Maquinista Savio, que viajaron a Brasil para participar de un evento y, de yapa, pasaron un día en una de sus playas.

Los chicos que realizaron este periplo son integrantes de un grupo de «conquistadores», una suerte de boy scouts de la iglesia adventista, quien salieron el domingo 6 con destino a Barreros, donde se llevó a cabo un mega campamento denominado VCampori. Allí convivieron durante una semana con otros 50.000 conquistadores de ocho países de Sudamérica.

El grupo de Lemuel estuvo compuesto por 8 chicos de entre 10 y 15 años y 8 adultos, quienes desarrollaron actividades físicas, mentales y espirituales. También hicieron tareas comunitarias y recibieron formación en cultura sudamericana e idiomas, entre otras temáticas.

Descubrimiento. En las playas de Santa Catarina, en San Francisco do Sul, muchos chicos conocieron el mar.

“Estuvimos seis días acampando y cinco días viajando, a bordo de micros de larga distancia. Todo gracias a su propio sacrificio y el de sus padres”, le comentó Gabriel Verón, uno de los líderes del grupo, a El Día de Escobar.

Luego de que terminara el VCampori, el grupo de conquistadores de Savio pasó un día por las playas de Santa Catarina, en San Francisco do Sul, donde muchos chicos pudieron conocer el mar. “La mitad del grupo nunca había ido ni siquiera a Mar del Plata y pudieron meterse al agua. Verlos felices nos puso muy contentos”, expresó Verón.

En el viaje de ida, el grupo saviense hizo una parada en Iguazú para conocer el imponente paisaje de las Cataratas del Iguazú.

De regreso, el domingo a la madrugada, los chicos bajaron del ómnibus con un montón de nuevas vivencias en de su equipaje. Misión cumplida para todos ellos.

Por Alejo Porjolovsky

 

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