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Guzmán compartió la mesa con su jefe de Gabinete, el ex intendente Valle y el diputado Landau, que dio un polémico discurso. A diferencia de 2008, no hubo alcohol ni incidentes.
Fernández de Rosa, Blanco, Landau, Guzmán, Valle y Miranda aplauden al compás la marcha.
Dicen que de los errores se aprende. Y muchas veces es así. Va de ejemplo en esta línea el festejo del Día del Militante de este año, mucho mejor que el de 2008, cuando el alcohol y las discrepancias internas arruinaron la noche con trompadas, botellazos y varios heridos hospitalizados.
Como anfitriones, el concejal Daniel Tossio y el comerciante Luis Pardo pudieron redimirse. Suprimieron el clásico vino por gaseosas colas y de naranja para acompañar el asado y la ensalada mixta. Sumado a un contexto actual del PJ menos enfrentado, se logró así que la cena del viernes 26, en el predio del estacionamiento de la Fiesta de la Flor, sea un éxito de convocatoria, con cerca de mil comensales, y en plena armonía.
La mesa central tuvo en su cabecera al intendente y presidente del PJ local, Sandro Guzmán, acompañado a sus laterales por el ex jefe comunal Fernando Valle y el diputado nacional de Maschwitz, Jorge Landau. Este último se destacó como orador por hacer afirmaciones de barricada tales como que “los ricos no necesitan leyes” o “hay que hacer veredas para los pobres, porque los ricos van en auto”.
Otros asistentes que se ubicaron en primera fila fueron el jefe de Gabinete, Walter Blanco; el presidente del Concejo Deliberante, Elio Miranda; el secretario de Gobierno, Hugo Cantero; el titular del bloque oficialista, Luis Carranza, y el actor Alberto “Paco” Fernández de Rosa.
Muchas otras caras, más y menos conocidas, sirvieron a la finalidad de mostrar al PJ unido, más allá de las divisiones intestinas que se suscitan en el Ejecutivo y el Legislativo, ya admitidas públicamente por Cantero, pero que quizás no revisten hoy la complejidad de hace un tiempo.
“Vamos camino a la recomposición, no a la descomposición”, aseguró el diputado Landau, que hasta celebró su reconciliación con Valle. “Estoy muy contento de haberme encontrado con él. En su momento tuvimos muchísimos enfrentamientos, pero esas cosas ya pasaron, estamos en otra etapa, demostrando un grado de civilización mayor. Cuanta más integración haya, mejor para todos”, señaló en declaraciones a El Día de Escobar.
Landau, con una verborragia sin elegancia, también elogió el primer tramo de la gestión de Guzmán al frente de la Comuna: “Es un intendente que se dedica a ser intendente y está concentrado en esa tarea, no tiene las pavadas ni las boludeces que tenía Patti en la cabeza, que quería ser gobernador, presidente y todas esas giladas que tenía. Gracias a Dios, es un tipo más sensato, que se encarga de hacer lo que habitualmente hacen los intendentes”, disparó sin escatimar exabruptos.
Tras la comilona y los aplausos a los líderes políticos del distrito, la cena del Día del Militante concluyó a la eterna usanza: con la marcha peronista como cortina de fondo.
Fotografías: Gentileza Escobar News
