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Por Ariel J. Spadaro.
Mucha agua pasó bajo el puente para que se conozca alguna cifra de lo invertido en la “tasa verde”, que bajo el ítem “Capítulo 19 – Ordenanza 4551/08” cobra a todos los ciudadanos de Escobar un 15% más de lo que pagamos en la tasa de servicios generales. También es amplia la lista de funcionarios que rotan para dar la cara, en lugar de un Intendente que acostumbra a no tener trato con las entidades de bien público, a menos que las necesite para que asistan a algún evento.
Una entidad de bien público se crea con la finalidad de ocupar un espacio que el Estado descuida o para cubrir una necesidad que cualquier gestión local de turno no alcanza a satisfacer. Un gobierno de turno crea ordenanzas con objetivos concretos, cuando existe un fin determinado, y, de más estaría decirlo, cuando posee un proyecto para llevarlo adelante.
Las asociaciones que nos reunimos el pasado viernes 6 de noviembre, bajo la mediación de la Defensoría del Pueblo de Escobar, con los funcionarios que el intendente Sandro Guzmán envió para representarlo, entendíamos que el dinero recaudado en 2009 a través de la “tasa verde” -alrededor de tres millones de pesos- no se había utilizado, por las declaraciones que tres meses atrás había realizado el director general de Desarrollo Ambiental, Gustavo González Marín: “Ahora tiene que llegar la etapa de las concreciones, de ejecutar. No podemos esperar más”. (revista DIA 32 de agosto)
Por ello, nos encontramos sorprendidos al conocer que el dinero recaudado había sido gastado, sin cumplir con ninguno de los objetivos propuestos por el mismo Municipio. Y, sobre todo, sintiéndonos más tenidos en cuenta que el propio Concejo Deliberante, que hace meses viene pidiendo explicaciones sobre la utilidad de estos fondos sin respuesta alguna.
La excusa de los funcionarios que llegaron con la venia ejecutiva era que los tres millones que se habían gastado encontraban amparo legal en el Capítulo 19 de la Ordenanza Fiscal y Tributaria. ¿Cómo se puede continuar una reunión cuando la supuesta legalidad echa por tierra la verdadera legitimidad para la que los fondos fueron creados?
Sin embargo, las asociaciones que estábamos presentes decidimos continuar, para conocer en qué se basaba el plan municipal medioambiental (plan nutricional, programa de educación ambiental en las escuelas, plan de forestación, etcétera), a lo que nos respondieron que no existía plan para estos objetivos; pero sí estaba la voluntad del Intendente de escuchar nuestros proyectos para evaluarlos.
Bajo este marco de funcionamiento, que ampara la ordenanza, entendemos que se desvanece la posibilidad de sostener la mayoría de los objetivos planteados por el Municipio para este fin, imposible de costear si los fondos siguen utilizándose para tapar agujeros, como lo demuestra el informe de gastos que se nos presentó en la reunión.
También se debería evaluar la funcionabilidad de seguir pagando sueldos a funcionarios que, salvo excepciones, no poseen capacidad de planificación ni gestión.
En el caso de la asociación en la que participo, desde el año 2006, cuando era secretario de Gobierno, que pretendemos comunicarnos con el señor Sandro Guzmán (carta del 16/06/09). Hasta la fecha, nunca tuvimos respuesta.
Sin embargo, seguiremos manteniendo la misma voluntad de diálogo y continuaremos avanzando por los caminos que correspondan para tornar esta realidad, porque nuestra mayor fortaleza está en los hechos, no en nuestras promesas.
Por Ariel J. Spadaro
Presidente de Avanzada Socio Cultural Escobarense (ASCES) -EBP Nº 197- y colaborador en Redacción de El Día de Escobar
