La ONG Ambientalistas Autoconvocados radicó una denuncia penal contra la empresa E2 por “falsificación de documento público”. Aseguran que alteró una resolución del OPDS para incluir 180 hectáreas.
El emprendimiento urbanístico Naudir Delta sigue acumulando problemas. A la reciente paralización de sus obras por orden judicial, ahora se le sumó una nueva denuncia por presunta adulteración de un estudio de impacto ambiental.
La Organización de Ambientalistas Autoconvocados denunció penalmente en la Fiscalía de Zárate a la empresa de real estate E2 por el delito de “falsificación de documento público”. Afirman que presentó ante la Justicia una copia falsificada de una resolución del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) autorizando las obras que está llevando a cabo bajo la barranca del barrio parque El Cazador, en Belén de Escobar.
La supuesta falsificación habría tenido por objeto incluir a una parcela de 180 hectáreas -la 179ah- en la declaración de impacto ambiental del proyecto. En esos terrenos es donde se estaban ejecutando las obras de Naudir Delta – Delta House, hasta que la justicia ordenó paralizarlas preventivamente.
“En la copia oficial de la resolución emitida por el propio OPDS se pudo comprobar que dicha parcela no está incluida en el proyecto. En consecuencia, las obras denunciadas resultan completamente ilegales por la inexistencia de permiso ambiental válido”, afirmaron desde la ONG en un comunicado.
ESCOBAR: EL NAUDIR, AGUAS CADA VEZ MÁS TURBIAS. FORMULAN DENUNCIA PENAL POR FALSIFICACIÓN DE DOCUMENTO PÚBLICO.
El…
Publicado por Organización de Ambientalistas Autoconvocados en Jueves, 26 de mayo de 2022
Por otra parte, los ambientalistas sostienen que el documento en cuestión tiene falsificada la firma de uno de los funcionarios del organismo que tendrían que haber certificado la legalidad de las obras. “Esto agrava el accionar ilícito denunciado”, enfatizaron.
Los denunciantes llevan más de un año reclamando contra el avance de la construcción de Naudir Delta, a cargo de la empresa E2, cuyo fundador y CEO es Adrián Saraco. La compañía es impulsora de otros countries sobre los bañados escobarenses, como El Naudir Aguas Privadas y El Cazal.
Este proyecto inmobiliario es una de las nuevas urbanizaciones que está proliferando a la vera de la recientemente repavimentada ruta provincial 25, entre la barranca de El Cazador y el río Luján y a metros de la reserva natural conocida como La Cañada, compuesta por 50 hectáreas y creada por la ordenanza 4812/10 de Ordenamiento Territorial.
En marzo, el titular del Juzgado Civil y Comercial Nº2 de Zárate-Campana, Mariano Otero, dictó una medida cautelar para suspender las obras hasta determinar si se cumplen los requisitos de la evaluación de impacto ambiental. Por el momento, la situación se mantiene igual.
No obstante, desde la ONG apuntaron contra la Comuna y varios organismos del gobierno provincial por su accionar en relación a Naudir Delta.
“El Municipio de Escobar ocultó deliberada e ilegalmente durante más de 3 años la información sobre el emprendimiento y sólo la entregó obligada por una sentencia judicial”, cuestionaron en el comunicado.
“Por su parte, el Ministerio de Ambiente de la provincia de Buenos Aires, a cargo de Daniela Vilar, continúa cajoneando sin ninguna justificación un dictamen requerido por la Justicia desde hace más de 9 meses, dilación que favorece claramente el accionar impune y ecocida de la empresa”.
“Para completar este cuadro de burdas complicidades, la Autoridad del Agua de la Provincia emitió un permiso de obra hidráulico absolutamente irregular e ilegal, emitido sospechosamente un día no laborable para la administración pública e incumpliendo con requisitos legales fundamentales tales como la previa determinación de la línea de ribera”.
Por lo expuesto, desde la OBG señalaron que “la actuación de los organismos municipales y provinciales permite inferir una activa connivencia con el accionar ilegal de la empresa y una corresponsabilidad en el enorme daño ambiental”.
Además, advirtieron que “las obras de Naudir Delta – Delta House están destruyendo los últimos ecosistemas de humedales que quedan en la Cañada del Cazador, afectando gravemente a la única área natural protegida del distrito, la reserva ambiental La Cañada, donde habitan unas 200 especies de aves, el 20 % del total nacional”.
“De proseguir el proyecto, esta valiosa reserva quedaría absolutamente devastada y desecada por los terraplenes de las urbanizaciones, perdiéndose para siempre un valioso patrimonio natural que constituye un bien común de toda la sociedad”, concluyeron.
Por Alejo Porjolovsky
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