Dos efectivos de la Policía Bonaerense quedaron detenidos en las últimas horas tras haber agredido salvajemente a un joven en la localidad de Garín. Los uniformados están imputados por “tentativa de homicidio”, motivo por el que se los apartó de la fuerza hasta tanto se aclare la situación procesal. Por su parte, la víctima debió ser hospitalizada a causa de la brutal golpiza.
El hecho ocurrió en la madrugada del martes en la intersección de la avenida Fructuoso Díaz y la calle San Martín, a seis cuadras de la estación de Garín. Por circunstancias que se están tratando de esclarecer, los efectivos agredieron de manera desmedida a Dylan Gabriel Talaban, de 22 años. A raíz de las lesiones sufridas, el joven debió ser trasladado de urgencia a la UDP de Garín, donde ingresó en estado crítico.
Al parecer, Talaban se habría resistido a un intento de requisa por parte de los uniformados, quienes por ese motivo desataron la golpiza, haciendo un uso desproporcionado e irracional de la fuerza. El muchacho sufrió graves heridas en la cabeza, brazos y piernas.
“Estuve justamente internada en la guardia cuando entró este chico con código rojo. Tuvo un paro cardiorrespiratorio en un momento. Apenas podía hablar”, expresó la vecina Bea Marley en una publicación de Letras de Garín en la red social Facebook. Más tarde, una ambulancia del SAME trasladó al joven al hospital provincial Enrique Erill.
Fuentes policiales consultadas por El Día de Escobar confirmaron el hecho, aunque señalaron que el joven ya se encuentra estable y fuera de peligro. Respecto a los imputados, se supo que se trata del oficial Walter Ariel Díaz y el sargento Carlos García.
En la causa tomó intervención la Unidad Fiscal de Investigación Nº1 de la localidad de Campana. El personal del Ministerio Público ya solicitó las imágenes de las cámaras de seguridad para corroborar lo sucedido y esclarecer la causa, que inicialmente se caratuló “abuso de autoridad y lesiones” y después pasó a “tentativa de homicidio”. Hasta entonces, los uniformados permanecerán apartados de la fuerza.
Allegados a la investigación afirmaron que el registro de las cámaras compromete severamente a los imputados. A su vez, deslizaron que la víctima es una persona violenta y con antecedentes por robo -también familiares suyos-, sin que ello justifique de manera alguna el desmedido accionar policial.