Una curiosa y preocupante situación tuvo lugar en una institución educativa de la localidad de Loma Verde: una plaga de pulgas obligó a suspender las clases repentinamente durante dos días. El problema se registró en una de las aulas del nivel Inicial, donde asisten chicos de tres a cinco años.
El particular suceso se dio en el colegio El Viejo Abedul, una institución de pedagogía Waldorf que cuenta con nivel inicial, primario y secundario. Según informaron a las familias desde la dirección del establecimiento, la presencia de pulgas se originó luego de que en el entretecho del aula encontraran a una gata y una comadreja que habían tenido crías. Tras retirarlos y sellar el acceso, los insectos descendieron a la sala Jacarandá.
A pesar de las limpiezas y desinfecciones realizadas, continuaron detectándose picaduras entre los chicos. Por ese motivo, la escuela suspendió temporalmente las clases el martes 4 y miércoles 5 de noviembre, a fin de garantizar el bienestar de los niños y del personal.
La institución decidió adelantar la obra prevista para fin de año y reemplazar por completo el techo una vez finalizado el período de clases. Para eso, levantarán la estructura actual para eliminar la cámara de aire donde podrían alojarse las pulgas. El trabajo incluye retirar los tirantes antiguos y colocar una nueva cobertura, con el objetivo de evitar que vuelvan a instalarse animales o insectos en el entretecho.

Entre las familias afectadas creció la preocupación por la continuidad del problema y la falta de respuestas claras. Un padre que se comunicó con El Día de Escobar describió que la situación lleva más de un mes y que afecta a todos los chicos de la sala.
“Muchos tuvieron que faltar a causa de la cantidad de picaduras y siguen teniendo en menor medida”, relató el hombre, cuya hija asiste a la sala multiedad. “Por la tarde también hay chicos un poco más pequeños que se quedan a jornada extendida y los juntan a todos. Ahí, en el rato donde los pequeños duermen siesta, es cuando más aparecen”, afirmó.
Según su relato, las desinfecciones redujeron parcialmente la presencia de pulgas, pero no lograron erradicarla: “Todos los días viene con alguna picadura”, señaló. Sobre el origen de este problema, contó que comenzó a notar las picaduras “la semana del 20 de octubre”, cuando la cantidad aumentó de forma sostenida hasta llegar a generar lesiones cutáneas.
Su hija, según relató el hombre, sufrió múltiples picaduras con reacción alérgica, por lo que necesitó medicación con antihistamínicos y cremas locales, además de faltar varios días a clase debido al prurito y a las molestias para dormir.

Además, mencionó que una de las niñas presentó vómitos tras una jornada en la que, según le contaron, la escuela pidió retirar a los chicos de manera urgente por la tarde. Uno de los episodios más graves ocurrió cuando a una menor se le llenó “el pantalón completo de pulgas. Ese mismo día, a las 11 de la mañana, avisaron que debíamos retirar a los chicos”, agregó.
El padre sostuvo que las autoridades no respondieron a sus pedidos de información. “Le mandé un correo a la institución para que me puedan brindar información. Pero nunca me respondieron”, aseguró. Según dijo, recibió una respuesta informal que decía: “respecto a las pulgas, tendrían que pedir una reunión con quien corresponde, porque estar enojados, hablar entre ustedes y seguir enojándose, no lleva a ningún lado”.
El hombre también recordó que el año pasado ocurrió algo similar, aunque con menor gravedad. En el predio de El Viejo Abedul, ubicado en la calle Forly, entre Conde y Portugal, conviven animales como perros, ovejas y gallinas, además de una huerta. “No me consta que tengan todas las vacunas y cuidados acordes”, advirtió.
“Frente a las consultas y reclamos nunca se expidieron y las respuestas eran esquivas. Llegaron a decir que no se podía fumigar de un día para el otro, ni suspender clases. Instándonos a mandar mails para pedir una reunión. Y al hacerlo, no contestan”, concluyó el padre, que pidió que su nombre se mantenga bajo reserva para “evitar represalias”.
Consecuencias a la salud
Aunque las picaduras de pulga pocas veces tienen consecuencias graves, pueden dar origen a problemas de salud. Es una de las plagas más persistentes y problemáticas, tanto para los humanos como para los animales domésticos.
Las picaduras de pulga suelen ser pequeñas, rojizas y extremadamente pruriginosas. Pueden provocar irritación y, en algunos casos, infecciones si se rascan. Algunas de sus consecuencias más graves pueden ser dermatitis alérgica, tifus y hasta peste bubónica.
Los lugares más comunes donde aparecen estas picaduras son alrededor de las piernas, los tobillos, la cintura, las axilas, la ingle y los pliegues de los codos y las rodillas.


















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