Un estremecedor crimen ocurrió en la localidad de Maquinista Savio este lunes en horas de la madrugada, donde un hombre fue encontrado sin vida luego de ser ejecutado de dos tiros en la cabeza.
Un llamado al 911 alertó que en la intersección de las calles Beliera y Catamarca, a seis cuadras de la ruta 26, se habían escuchado dos detonaciones de armas de fuego. Al arribar al sitio, personal del Comando de Patrullas constató que se trataba de un homicidio. La víctima yacía sin vida sobre el asfalto, en medio de un charco de sangre.
Fuentes policiales consultadas por El Día de Escobar informaron que el hombre habría sido atacado por dos individuos, quienes tras perpetrar el crimen se dieron a la fuga en un Peugeot 308 de color negro. A su vez, revelaron que la víctima tenía 31 años y se llamaba Santiago Ariel Colquer.
La identidad de los sospechosos hasta el momento no se habría podido establecer, dado que en el lugar no hay cámaras de seguridad. Además, el crimen se llevó a cabo en horas de la madrugada, lo que implica la poca o nula presencia de testigos oculares que facilitaran su identificación.
En el lugar también estuvieron presentes el titular del Comando de Patrullas, el jefe de la Sub DDI y efectivos pertenecientes a la comisaría Escobar 4ta. A su vez, asistieron una ambulancia del SAME y miembros de la Policía Científica, quienes realizaron las correspondientes pericias en la escena del crimen.
La causa, caratulada “homicidio”, quedó en manos de la Ayudantía Fiscal de Maquinista Savio. Hasta el momento se desconocen los motivos que habrían originado el crimen. Sin embargo, este medio pudo saber que hay una fuerte hipótesis respecto al móvil que habría desencadenado el brutal asesinato.
La hipótesis detrás del crimen
Al arribar a la escena del hecho, los efectivos policiales conversaron con un familiar directo de la víctima. Esta persona declaró que hace pocos días Colquer había comenzado a comercializar estupefacientes en la zona donde ocurrió el asesinato.
Además, mencionó que el móvil del crimen podría ser un ajuste de cuentas con sujetos de nacionalidad peruana. Colquer habría pactado una reunión con ambos, en el lugar y a la hora del asesinato, para saldar una deuda. Se especula que los sospechosos vivirían en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El testigo también declaró que la víctima había recibido reiteradas amenazas telefónicas. Por este motivo, su celular quedó incautado para llevar a cabo las correspondientes pericias.
Como contracara de estas declaraciones, Santiago Colquer no posee antecedentes penales. Según se pudo constatar, tampoco pesan sobre su persona investigaciones policiales por una supuesta comercialización de estupefacientes.