Después de casi tres años y medio con una conducción interina, el Juzgado de Paz de Escobar tiene una nueva titular: se trata de la abogada Claudia Tatángelo, quien cuenta con una larga trayectoria en esa dependencia.
El nombramiento de Tatángelo se dio el 29 de mayo, luego de que la Cámara de Senadores bonaerense aprobara su pliego y los de otros 45 jueces y funcionarios judiciales de la provincia en el marco de una sesión ordinaria.
Desde febrero de 2021, el Juzgado de Paz estaba a cargo de Alicia María Gavotti, funcionaria del Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial Nº2 del departamento judicial de Pergamino. Gavotti asumió interinamente en reemplazo de Elisa Soneira, quien se jubiló a fines de 2020. Soneira era la jueza de Paz de Escobar desde 1991.
“Lo que me pasó es un sueño cumplido”, afirma Tatángelo, quien tiene 46 años y se inició en el Juzgado de Paz cuando tenía 18, trabajando ad honorem en la mesa de entradas. Durante casi tres décadas fue haciendo su propio camino, cambiando de tareas mientras sumaba responsabilidades rodeada de abogados, asistentes sociales, jueces y, sobre todo, vecinos.
Paralelamente, también se formaba en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, donde se recibió de abogada. “Lo que más me enorgullece de haber alcanzado este sueño de ser jueza es el esfuerzo y la persistencia que puse frente a los desafíos. Siento que di todo por cumplir con mi trabajo”, sostiene.
“Durante muchos años tuve la posibilidad de escuchar las necesidades de las personas que llegaban buscando una solución a sus problemas. En ese momento, era la única dependencia judicial que existía. Por todo esto, el Juzgado de Paz es mi segundo hogar”, afirma la flamante jueza.
Escobarense de cuna
Tatángelo vivió siempre en el partido de Escobar, creció en el barrio Las Lomas y estudió desde el nivel inicial hasta el secundario en el colegio Santa María. “Con mi hermana crecimos entre flores. Mis padres nacieron en Escobar, ambos trabajaban en el campo cultivando lo que después vendían en el Mercado Central”, cuenta.
Su vocación la descubrió a muy temprana edad. “Desde el jardín de infantes decía que iba a ser abogada. En mi familia nadie había estudiado una carrera universitaria y mucho menos existían antecedentes de abogados, pero a mí me gustaba”, recuerda.
“Esta designación no me resultó fácil. Fue un proceso complejo que implicó mucho esfuerzo. No solo mío, sino también de mi familia, amigos y compañeros de trabajo que me acompañaron durante todos estos años. Siempre voy a estar agradecida por eso y especialmente al intendente Ariel Sujarchuk, quien me brindó todo su apoyo”, concluye la nueva jueza de Paz de Escobar.
El Juzgado de Paz es una dependencia importante para la comunidad, ya que es el ámbito donde se tramitan cuestiones civiles, sucesiones y casos de violencia familiar, entre otros.
Junto al pliego de Tatángelo, el Senado también aprobó la designación de Leonardo Minuto, Yamila Valcarce y Noemí Giménez en el futuro Tribunal de Trabajo Nº1 de Escobar, que la Suprema Corte pondrá próximamente en funcionamiento.