Por unas horas, la peatonal Yrigoyen se convirtió este sábado en una suerte de réplica a escala del Barrio Chino, con un sinfín de propuestas gastronómicas, artísticas y artesanales que le dieron un aire distinto a la plaza principal de Belén de Escobar.
Como viene pasando desde 2016, la celebración del Año Nuevo Chino atrajo a miles de vecinos de todas las edades, interesados en conocer más sobre la cultura del país asiático, disfrutar de su gastronomía y apreciar su arte.
También hubo exhibiciones de taiko, origami, kung fu, medicina tradicional, música en vivo y la siempre pintoresca Danza del León y el Dragón bailando al ritmo del gong, un augurio positivo según las creencias milenarias.
Los festejos del año del Dragón de Madera, que representa buena fortuna, sabiduría y poder, se realizaron con el propósito de promover la cultura oriental y explorar sus tradiciones y simbolismos en todas sus formas.
Con entrada libre y gratuita, el evento estuvo organizado por la Fundación Con Men y el Municipio.