Vecinos y socios vitalicios impulsan la normalización del Club Arenal de Maschwitz

Denuncian que su presidente lleva quince años enquistado irregularmente en el cargo. No incorporan socios, la sede se cae a pedazos y el básquet es su única actividad.

La institución, fundada hace 72 años, se encuentra en su peor hora. El estado de la fachada de la sede lo dice todo.

Desde hace una década y media, el Club Social y Deportivo Arenal de Ingeniero Maschwitz está atravesando una situación cada vez más crítica, tanto en lo deportivo como en lo social, administrativo y edilicio, producto de una dirigencia enquistada sin legitimidad que vació de contenido y de material a la institución. Así lo afirman un grupo de socios vitalicios y vecinos que se autoconvocaron para “recuperar y abrir a la comunidad” a la señera entidad, fundada en 1940.

Un grupo de vecinos de Maschwitz, muchos de ellos socios vitalicios, vienen llevando adelante una campaña para difundir la penosa situación del club más importante de la localidad en pos de iniciar un proceso de normalización. Desde hace muchos años que Arenal viene en picada, a raíz de una dirigencia que redujo la institución a un mero equipo de básquet.

“Hace 12 años que no asocian gente. Esto y otras irregularidades hicieron que algunos vecinos y socios vitalicios nos preocupáramos por la situación del club”, afirma Marcos Nastasia, uno de los abanderados del proyecto de normalización, a EL DIA de Escobar. “Hace dos años participé de una asamblea y éramos cinco, o sea que la comisión no estaba presente en su totalidad. Entonces solicité el estatuto en forma escrita al presidente -Mario Dimónaco-, pero nunca tuve respuesta”.

La situación actual del club, según los autoconvocados, es desastrosa por donde se la mire. La institución no cuenta con socios activos -es decir, que paguen una cuota mensual y practiquen alguna actividad-, pero sí tiene socios vitalicios -90-, quienes poseen derecho a voz y voto en las asambleas.

Además, adeuda documentación obligatoria en la Dirección Provincial de Personas Jurídicas correspondiente al período 2003-2010. Esto implica que el club podría perder la Personería y sufrir una intervención.

Por el lado netamente deportivo y edilicio los problemas no son menores. El club ofrece una sola actividad deportiva -básquet, y sus jugadores no son socios-, ya que otras actividades, como el fútbol, son concesionadas a privados. Asimismo, el antiguo gimnasio de la calle Córdoba y Chacabuco tiene filtraciones en el techo y se está desmoronando una de sus alas, por lo cual se encuentra inhabilitado en toda su superficie -al igual que los baños-, mientras que los ventanales tienen vidrios rotos.

“Nosotros íbamos todos los días antes del entrenamiento a limpiar los baños con lavandina para que los chicos tuvieran un lugar digno. A raíz de esta y otras cuestiones vergonzosas, de 80 alumnos que teníamos quedaron la mitad”, cuenta Matías Di Batista, profesor de fútbol del club.

Con este panorama por demás oscuro, los vecinos autoconvocados ya comenzaron a trabajar en la difusión de la problemática y a juntar firmas para avalar y respaldar el proceso de normalización que quieren encarar. “Nosotros queremos entrar como comisión, arreglar el edificio antiguo para que haya más actividades y, por ende, más ingresos. Queremos que vuelvan la familia y los grupos de amigos. En definitiva, que el club sea un lugar agradable para estar, como lo fue hasta hace quince años”, señala sentidamente Marcos, nieto de un ex presidente de la institución

Al objetivo macro del proyecto de regularización se le suman algunos trabajos a realizar en el corto plazo, a fin de recuperar el espacio físico y que el club deportivo funcione como tal. Entre otros, reconstruir el techo del ala que da a la calle Córdoba, reparar filtraciones, arreglar la secretaría y la sala de ingreso, pintar la fachada y el interior y rehacer los baños y vestuarios.

Está claro que la situación actual del Club Social y Deportivo Arenal no es para nada alentadora y que el trabajo necesario para revivirlo de las cenizas se presenta como un desafío difícil pero interesante para este grupo de vecinos, que añora los viejos tiempos en que el club no solamente llevaba la palabra “social” en el escudo sino que realmente funcionaba como un órgano más de la comunidad maschwitenze.

Por lo pronto, para el domingo 24 está prevista una asamblea ordinaria en la que se renovarán las autoridades y los autoconvocados participarán con una lista. También están solicitando a Personas Jurídicas la presencia de un veedor que garantice la transparencia y legitimidad de ese acto, donde estará en juego nada menos que el destino de esta señera institución.

Los autoconvocados salieron a difundir la problemática del club durante el festejo por el aniversario de la localidad.

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