Tenía 60 años y hace tiempo que venía peleando contra una dura enfermedad. Con calidez y honestidad, supo ser un vecino muy apreciado. También era fanático de la pesca.
Víctima de una dura enfermedad contra la que venía peleando hace tiempo, el pasado viernes falleció el vecino y comerciante Rubén Presto, de 60 años, tras sufrir un paro cardiorrespiratorio en su casa del barrio Stone, en Belén de Escobar.
El hombre, conocido por ser el dueño la tienda Nuevo Arte, era un apasionado de la pesca y, según sus amigos, una persona cuyo principal valor ante la vida era la honestidad.
Hace un tiempo que padecía una grave enfermedad que, incluso, lo había obligado a ser internado en dos ocasiones, hasta que ocurrió el trágico desenlace.
Su historia laboral comenzó cuando tenía 18 años, como empleado del señor Arte, primero en un local ubicado en la intersección de Tapia de Cruz de Cruz y Colón y más tarde a dos cuadras, también sobre la avenida, en la esquina de Asborno, donde ahora se encuentra la sucursal del Banco Galicia.
Años después, el histórico comerciante decidió bajar la persiana de su negocio y Presto continuó su legado abriendo su propia tienda en Tapia de Cruz al 600, a metros del anterior local. Allí permaneció atendiendo al público hasta que los problemas de salud lo obligaron a dejar a cargo a un matrimonio amigo.
Soltero y con un hermano que vive a la vera del Río Luján, en Belén de Escobar, sus restos fueron inhumados este sábado por familiares y amigos.
En base a la calidez y la amabilidad a la hora de vender ropa, forjó un legado por el que muchos lo recordarán.