Tras años de abandono, los relojes públicos de Escobar vuelven a funcionar

El Municipio reparó los pintorescos artefactos de 25 de Mayo y Parque Belén. También arreglará el reloj del boulevard de Garín. Enhorabuena.

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El Municipio reparó y embelleció los pintorescos artefactos ubicados en la avenida 25 de Mayo y en la rotonda de Parque Belén. También arreglará el reloj del boulevard de Garín. Enhorabuena.

En sus años de intendente, Luis Patti tenía una especial predilección por los relojes como elementos decorativos del espacio público. Eran algo así como el moño ideal para coronar una gran obra. Por eso, cuando restauró la entrada de Escobar hizo colocar la señorial réplica del Big Ben. Y lo mismo al pavimentar las calles principales de Parque Belén, con el pintoresco Cucu, o con la remodelación del boulevard Perón, en Garín. Pero aquellos artefactos, que con su imponente presencia jerarquizaban el entorno, con el tiempo dejaron de funcionar, nadie los reparó y se convirtieron en meras postales de un triste y generalizado abandono.

Pero eso ya es parte del pasado, al menos en Belén de Escobar, donde la Secretaría de Planificación y Espacio Público del Municipio se encargó de arreglar, restaurar y poner en valor los relojes públicos ubicados en la avenida 25 de Mayo y en la rotonda de Carlos Pellegrini y César Díaz.

“Se trabajó en la reparación de las bocinas y el sistema de sonido, de manera tal de programarlos para que suenen cada 15 minutos replicando el sonido del Big Ben, el reloj símbolo de la ciudad de Londres”, explicaron desde la Comuna.

El trabajo fue realizado por especialistas, quienes los desarmaron pieza por pieza para realizar una limpieza integral, arreglar los satélites que permiten el funcionamiento de ambas máquinas y cambiar los brazos de bronce, que fueron calibrados y balanceados. También les colocaron baterías independientes que les dan una autonomía de 15 días en caso de cortes de energía.

Además, se reemplazaron las agujas y se colocaron los números faltantes, se sincronizaron las cuatro caras de cada reloj y se sistematizó el mecanismo. En tanto, para destacar su aspecto se los repintó a nuevo -color bronce el reloj Torre, gris y blanco el de Parque Belén-, se los iluminó con equipos que cambian de colores por secuencias y se realizó la parquización de ambos con flores del vivero municipal de Loma Verde.

El programa de restauración también se ejecutará en el reloj público de Garín ubicado en la intersección del boulevard Perón y la calle Fructuoso Díaz. Pero desde el Municipio advirtieron que estos trabajos demandarán un tiempo mayor, porque el artefacto fue saqueado tiempo atrás y le faltan muchas piezas originales.

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