Había sido inaugurado en septiembre pasado, pero se descompuso al poco tiempo por una falla de fábrica. El arreglo le costó 50 mil dólares al Ministerio de Salud.

Había sido inaugurado en septiembre pasado, pero se descompuso al poco tiempo por una falla de fábrica. El arreglo le costó 50 mil dólares al Ministerio de Salud.
El moderno aparato solo hizo siete estudios y se descompuso por fallas en una plaqueta. La empresa fabricante y el Ministerio de Salud bonaerense pagarían el arreglo.
“Esto es como subir una montaña. Nosotros queremos plantar bandera en el pico, hoy llegamos a la mitad y hay que seguir avanzando”, afirmó el director del Erill.
Recorrieron la nueva sala de diagnóstico por imágenes, que cuenta con un tomógrafo de última generación. Además, entregaron una ambulancia y $2 millones para aparatología.
Los trabajos demandaron una inversión de 5 millones de pesos. El 90% lo aportó la Fundación Pérez Companc. En un mes empezaría a funcionar el tomógrafo.