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Llegada. El intendente saluda al responsable de la obra, que está a cargo de la empresa Blue Guardian.
La obra había comenzado en 2014 pero estaba paralizada desde diciembre de 2015. Estiman que estaría lista para marzo. El colegio se encuentra en el barrio La Loma de Garín y lleva el nombre del docente Carlos Fuentealba.
El intendente Ariel Sujarchuk recorrió este lunes en la ciudad de Garín la construcción del edificio de la Escuela Secundaria Nº11 “Carlos Fuentealba”, cuya última etapa se está llevando a cabo con fondos provinciales y municipales.
La obra, que había sido paralizada en diciembre de 2015, se retomó semanas atrás y contempla seis aulas nuevas, un salón de usos múltiples, una cocina y sanitarios con baño adaptado incluido. Además, tendrá laboratorio, biblioteca y sala de computación.
También habrá un nuevo sector destinado a la administración que incluirá portería, secretaría, dirección, sala de docentes y un espacio para el Centro de Estudiantes de la institución, cuyo edificio está emplazado en un terreno fiscal de 3.000 metros cuadrados con frente a la calle 18 de Julio, entre Maipú y Buen Ayre, en el populoso barrio La Loma.
“Esta obra es fundamental en materia de infraestructura educativa y, además, representa la lucha de toda una comunidad organizada, que, junto al compromiso del Estado nacional y provincial y la voluntad política de un Municipio, asumió que el acceso a la educación pública y de calidad es un derecho impostergable para sentar las bases de un futuro más justo e igualitario”, expresó Sujarchuk al recorrer la construcción, que estaría terminada para el próximo ciclo lectivo.
De la actividad también participaron el secretario general del Municipio, Alberto Ramil; el secretario de Gobierno, Javier Rehl; y el presidente del Consejo Escolar, Andrés Russo, entre otros funcionarios, así como los candidatos a concejales del Frente de Todos Laura Guazzaroni y Andrés Muccili.
Pasillo. Sujarchuk y su comitiva recorren las instalaciones donde funcionará la escuela secundaria.
Una década de lucha
La construcción del edificio de la Escuela Secundaria Nº11, que lleva el nombre del docente neuquino Carlos Fuentealba -asesinado por la espalda en 2007 durante una marcha que fue brutalmente reprimida por la policía-, comenzó en 2014 y estuvo signada por problemas desde el inicio.
La primera licitación se realizó en 2012, pero distintos inconvenientes hicieron que la ejecución del proyecto recién comience dos años después. Para colmo, algunos vecinos se opusieron violentamente al proyecto porque querían que ese predio siga siendo utilizado como canchita de fútbol. De hecho, llegaron a agredir a piedrazos a los obreros para que abandonen la construcción.
Contra esas y otras adversidades, la obra avanzó hasta el 10 de diciembre de 2015, cuando se produjo la asunción de la gobernadora María Eugenia Vidal. Al día siguiente, la empresa adjudicataria se retiró y dejó a un sereno para cuidar las instalaciones, pero meses después quedaron abandonadas y con la construcción a la deriva.
La comunidad educativa, con la directora Leticia Silva al frente y el firme acompañamiento del Centro de Estudiantes, inició desde entonces una lucha activa para visibilizar su reclamo. Así, lograron que con el cambio de gobierno esta asignatura pendiente sea priorizada.
La terminación de la obra fue adjudicada a la empresa Blue Guardian, con un presupuesto que orilla los $45 millones. Ese monto se conforma con un fondo para infraestructura escolar compuesto por aportes provinciales y municipales, según pudo saber El Día de Escobar.
Desde su creación y hasta la fecha, la institución funciona en instalaciones pertenecientes a la Escuela Primaria N°30, ubicada en un terreno lindero, sobre la calle Buen Ayre.
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