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En un juicio abreviado, el cantante aceptó una condena de 4 años y 7 meses de prisión por las muertes de dos colaboradores suyos. El acuerdo entre la fiscalía y la defensa debe ser homologado por un juez.
El cantante de cumbia Rubén Darío Castiñeiras, más conocido como El Pepo, acordó recibir una pena de cuatro años y siete meses de prisión por homicidio culposo agravado en un juicio abreviado que se concretó para finalizar el proceso judicial por la muerte de dos colaboradores, ocurridas al volcar la camioneta que conducía en la ruta 63, a la altura de Dolores.
Castiñeiras está detenido desde hace más de tres años. Quedó preso el mismo día del trágico episodio, mientras estaba internado en el hospital de Dolores. Actualmente, tiene prisión preventiva morigerada, que cumple en su casa, con el monitoreo de una tobillera electrónica.
Si el acuerdo de pena es homologado por la Justicia, “Pepo” estará en condiciones de pedir la libertad condicional en los próximos meses, cuando se cumplan los dos tercios de la condena.
El trágico episodio por el que el cantante será condenado ocurrió el 20 de julio de 2019, en el kilómetro 8,5 de la ruta 63, en Dolores, cuando conducía su camioneta rumbo a Mar de Ajó y Villa Gesell, donde lo esperaban para dar dos shows. Al volcar su camioneta Honda CRV murieron su representante, Ignacio Abosaleh, de 29 años, vecino de Ingeniero Maschwitz; y el trompetista Marcelo Nicolás Carabajal.
Víctima. Ignacio Abosaleh vivía en Ingeniero Maschwitz, tenía 29 años y un hijo de 7.
En los primeros momentos, sin embargo, el cantante intentó evitar su culpabilidad y afirmó que él no estaba al mando del volante. “Manejaba Nacho, el pibito que está muerto ahí”, le dijo a uno de los socorristas, señalando a Abosaleh, quien en realidad viajaba en la parte trasera. Alguien filmó con un teléfono celular esa indignante escena, que se hizo viral.
Poco antes del accidente, “Pepo” también había publicado un video en Instagram con un saludo por el Día del Amigo. Se ve claramente que era él quien manejaba la camioneta.
“Nacho” Abosaleh vivía en el centro de Ingeniero Maschwitz, tenía 29 años y un hijo de 7. Había sido bombero voluntario y era hijo de un conocido vecino de la localidad: Omar Abosaleh, apicultor y militante peronista.
Durante la investigación realizada por el Ministerio Público Fiscal de Dolores, se determinó que “Pepo” conducía a 139 kilómetros por hora -la máxima permitida en esa ruta es de 80 km/h-, en tanto que los exámenes toxicológicos expusieron su estado psicofísico en el momento de la tragedia.
Los estudios concluyeron que el cantante estaba bajo los efectos de cocaína, marihuana y alcohol, que había bebido en una mezcla de vodka con jugo de naranja poco antes del vuelco.
La testigo Romina Candia, amiga del cantante, que viajaba en el asiento del acompañante, confirmó en su declaración testimonial que ella le había servido esa mezcla.
Pepo y Nacho. El cantante tropical y su joven representante, en un pasillo del canal C5N.
El acuerdo de juicio abreviado y de pena, presentado por la fiscal Verónica Raggio y el abogado Marino Cid Aparicio, deberá ser homologado por el titular del juzgado Criminal y Correccional N°2 de Dolores.
En el acuerdo, Castiñeiras aceptó su responsabilidad por “homicidio culposo sextuplemente agravado por conducción imprudente y negligente, con un nivel de 1.02 gramos por litro de sangre, a un exceso de velocidad de más de 30 km/h de la máxima permitida en el lugar, por mediar culpa temeraria y por ser más de una las víctimas fatales y lesiones graves culposas”.
Además de la pena de cuatro años y siete meses de prisión, de cumplimiento efectivo, el artista aceptó que lo sancionen con inhabilitación especial para conducir vehículos durante diez años.
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