Reclaman la detención de un joven al que acusan de matar a golpes a su pareja

Familiares y allegados de la mujer embarazada que falleció hace tres semanas en el hospital Erill se manifestaron en la Fiscalía de Escobar. Afirman que ella y el bebé murieron por una feroz golpiza que le propinó el novio.

Sed de justicia. Decenas de personas acompañaron a la familia de Antonela hasta las puertas de la fiscalía.

Familiares y allegados de la mujer embarazada que falleció hace tres semanas en el hospital Erill se manifestaron en la Fiscalía de Escobar. Afirman que ella y el bebé murieron por una feroz golpiza que le propinó el novio.

“Justicia”. Escrita en las pancartas y pronunciada por un centenar de personas, fue la palabra que retumbó este martes a la mañana durante la manifestación organizada por familiares, amigos y allegados de Antonela Osorio (27), que marcharon hasta la fiscalía de Escobar para reclamar la detención de quien fuera su novio. Lo acusan de haberle dado una feroz golpiza que provocó la muerte de la joven, una semana después en el hospital Erill.

La movilización arrancó a las 10.30 en la entrada de Escobar y finalizó en la sede del Ministerio Público, sita en Alberdi y Estrada. Los principales cuestionamientos fueron hacia los investigadores, por permitir que Andrés Fervesani, pareja de la víctima, se encuentre en libertad.

Este miércoles se cumplirá un mes de la golpiza con la que, según denuncian, Fervesani le provocó la muerte a Antonela y al hijo que ambos esperaban.

“Les pedimos a los fiscales que no archiven la causa. ¿Se piensan que nuestras hijas son papeles que van a los cajones? ¿Por qué dieron órdenes para liberarlo? Tiene que quedar preso”, afirmó la madre de la joven, Susana.

Otros tiempos. Antonela Osorio y Andrés Fervesani tenían cinco hijos y uno más en camino.

Los familiares sostienen que Fervesani llegó «drogado y borracho» en la madrugada del 21 de julio a la vivienda del barrio Villa Saboya -en Matheu- y le dio una feroz golpiza a la joven, a la vista de sus cinco hijos. Justamente, habrían sido los menores quienes alertaron a los vecinos para que llamaran a la Policía aquella noche. El hombre fue detenido, pero rápidamente quedó en libertad.

También reclaman que, al hacer la denuncia, no se tomaron los recaudos correspondientes para evitar el triste final. Hoy dicen que el supuesto femicida «está escondido en Boulogne», localidad de la que es oriundo.

La joven había ingresado al hospital Erill varios días después del episodio. Según fuentes del nosocomio, al momento de llegar el feto ya había fallecido y le había provocado una infección generalizada ante la que no pudieron hacer nada.

“Estamos cansados de pedir ayuda. Mi hija vino a la Comisaría de la Mujer y, cuando la tendrían que haber llevado urgente al hospital, la mandaron de vuelta a la casa”, agregó Susana, con la voz quebrada por la rabia y la tristeza.

“Mi hija era una persona decente, honrada y honesta. Ella tenía fe de salir adelante, estaba construyendo su casita y había sacado un préstamo para terminarla. El tipo le gastaba toda la plata”, agregó.

De la movilización también participaron dirigentes de Suteba, del Frente de Organizaciones en Lucha y del Movimiento Evita. Tras varios minutos de protesta, funcionarios judiciales accedieron a recibir a los familiares.

“Yo creo en Dios y creo que pronto va a terminar preso. Tiene que haber justicia: mató a mi hija y a mi nieto”, concluyó la madre de Antonela.

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