Murciélagos: Darío Lencina finalizó la Copa América con la valla invicta

El escobarense que ataja en la Selección de Fútbol para ciegos tuvo una gran actuación. Pero la alegría no fue completa: Argentina perdió la final con Brasil por penales.

Darío Lencina compartió el arco con Germán Mulek. Atajó seis primeros tiempos y la final entera, sin recibir goles.

Otra vez el destino le jugó una mala pasada a la selección argentina de fútbol para ciegos en una definición desde el punto penal. A pesar de haber realizado una excelente campaña en la Copa América de Santa Fe, el equipo no se pudo quedar con el título y Brasil volvió a festejar a nivel sudamericano.

La buena noticia es que Los Murciélagos lograron el objetivo de clasificar al Mundial de Japón 2014, al igual que los brasileños, quienes de antemano ya tenían el pasaporte al ser los últimos campeones mundiales y paralímpicos. Ambas selecciones estarán en Oriente el año próximo y serán grandes protagonistas del certamen.

Argentina tuvo un paso arrollador en esta Copa América, marcando 17 goles en las primeras cuatro fechas: 5 a 0 a Chile (Padilla -2-, Peralta -2- y Velo), 4 a 0 a Uruguay (Velo -2-, Monzón y Padilla), 2 a 0 a México (Velo y Peralta) y un aplastante 6 a 0 a Perú (Monzón-2-, Padilla, Peralta, Acardi y Rodríguez). Después vino el empate sin goles ante Paraguay, el triunfo 1 a 0 (Peralta) ante Colombia y la igualdad en 0 ante Brasil por la 7º y última fecha de la fase clasificatoria.

El arquero escobarense Darío Lencina no recibió un solo gol en los partidos que jugó, alternando el puesto con Germán Mulek, que también hizo su aporte entrando en los segundos tiempos. El invicto del equipo siguió en la clásica final sudamericana. Allí, argentinos y brasileños tampoco pudieron convertir goles. Ni en los 50 minutos reglamentarios ni en los dos tiempos de 5’ del alargue. La definición por tiros desde el punto penal era inevitable y ahí se definió la suerte del conjunto nacional.

David Peralta abrió la serie -de tres remates- convirtiendo su disparo, empató Brasil, Silvio Velo aumentó la cuenta de Argentina, luego el arquero Mulek atajó el tiro de Casio, el segundo brasileño, y Froilán Padilla tuvo en sus pies la chance de darle el título a los locales, pero el arquero brasileño Daniel le detuvo su remate.

Después Brasil convirtió su tercer penal con Marquinhos y la serie quedó 2-2. En la definición de un penal para cada uno Federico Acardi no pudo ante el portero visitante y luego Nonato no falló, dándole la victoria a Brasil 3 a 2 en la definición.

El DT argentino, Martín Demonte, eligió a Mulek para la serie de penales, más allá de que Lencina había atajado en los 60 minutos que duró la final. Pero la táctica tampoco resultó para quedarse con la Copa.

“Estoy orgulloso del plantel que tenemos. Felicito a los futbolistas porque jugaron un torneo sensacional desde lo técnico, táctico y físico. Tengamos en cuenta que se jugaron ocho partidos seguidos sin descanso”, declaró tras la final el entrenador del plantel argentino.

Sobre el partido, explicó: “En lo único que nos superaron los brasileños fue en los penales. Siempre los maniatamos, manejamos la pelota y demostramos que somos los dos mejores del mundo. Tenemos futbolistas de lujo con una proyección internacional para varios años. Y dentro de unos días ya empezaremos a trabajar pensando en ganar el Mundial y tener nuestra revancha deportiva”.

En menos de un año llegará la hora del desquite. Ojalá sea con una sonrisa.

Por Javier Rubinstein

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