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Tras empatar sin goles contra China, la Selección de Fútbol para Ciegos se impuso desde los penales y obtuvo el tercer puesto en los Juegos Paralímpicos. El arquero escobarense finalizó el torneo con la valla invicta.
La Selección de Fútbol para Ciegos jugó este sábado el partido por el tercer puesto en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro y le ganó en la definición por penales a China 1 a 0 tras empatar sin goles en los 50′ reglamentarios
El único gol lo anotó Maximiliano Espinillo, el primero en patear para los argentinos; luego el arquero chino le tapó el disparo a Silvio Velo.
El arquero Germán Muleck fue el gran protagonista de la tarde al atajar los tres tiros penales de los chinos, en una actuación excepcional. Muleck había entrado antes del cierre del encuentro por el escobarense Darío Lencina y marcó diferencia en la definición, igual que en el partido que definió el grupo B, también ante los asiáticos, cuando atajó dos.
Ante China, Argentina formó inicialmente con Lencina, Angel Deldo, Federico Accardi, Froilán Padilla y Maximiliano Espinillo; luego ingresaron Velo, Veliz, Peralta, Lucas Rodríguez y Muleck. El DT es Martín Demonte y los ayudantes Claudio Falco y Germán Márquez.
El torneo para el arquero escobarense Lencina fue excelente, no recibió goles en los cinco partidos que jugó -todos como titular-, terminando invicto una vez más en un evento internacional.
En su camino al bronce, Argentina debutó ganándole 2 a 0 a México, después venció 1 a 0 a España, empató dos veces con China 0 a 0 (uno por el grupo y otro por el tercer puesto) y en semifinales igualó sin goles con Irán, cayendo en los penales.
Es la tercera presea que consigue el seleccionado nacional en un Juego Paralímpico: había ganado plata en Atenas 2004 y bronce en Beijing 2008, en Londres no logró subirse al podio y ahora en Río repitió el 3º puesto.
Una generación de futbolistas no videntes por demás exitosa y ganadora, que consiguió un nuevo logro en su exitosa historia.
Por Javier Rubinstein
