Marcha en Garín por el asesinato de un vecino en el peaje de la autopista Illia

Con pancartas y velas, unas doscientas personas se movilizaron para reclamar que el prefecturiano que le disparó a Damián Cutrera en una discusión de tránsito vuelva a la cárcel . “Estoy convencida de que fue un caso de gatillo fácil”, aseguró su esposa.

Indignación y dolor. Las vecinos marcharon silenciosamente por el boulevard Perón y la avenida Belgrano.

Con pancartas y velas, unas doscientas personas se movilizaron para reclamar que el prefecturiano que le disparó a Damián Cutrera vuelva a la cárcel . “Estoy convencida de que fue un caso de gatillo fácil”, aseguró su esposa.

Bajo el lema “con más fuerza que las fuerzas”, unas doscientas personas marcharon este martes a la tarde en Garín para reclamar justicia por Damián Cutrera (41), el vecino que fue asesinado por un cabo primero de la Prefectura Naval durante una discusión de tránsito en el peaje de la autopista Illia.

Los manifestantes comenzaron a concentrarse cerca de las 18.30 en la plazoleta de la estación. Desde ahí, un rato más tarde, emprendieron la recorrida por el casco céntrico de la ciudad con pancartas y velas en mano. Al llegar a la esquina de Belgrano y José Hernández, a dos cuadras de la Panamericana, retomaron el camino por la avenida hasta la plaza principal, donde finalmente terminaría la marcha, pasadas las 20.

Hasta ese momento, todo se había realizado en absoluto silencio. Pero fue ahí cuando el dolor y la bronca de los familiares y amigos de Cutrera se tradujo en palmas, primero, y luego en palabras cargadas de tristeza e indignación.

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“Nosotros pedimos justicia. Pedimos que el asesino de mi esposo, vaya preso nuevamente. Yo no quiero venganza, solo quiero justicia para mi marido. Solo justicia”, expresó Mónica Rodríguez a El Día de Escobar.

“Una persona que lo tenía que cuidar, optó por tomar un arma y dispararle a quemarropa a mi marido, porque así fue. Yo estoy convencida que fue un caso de gatillo fácil”, aseguró, antes de repasar lo sucedido en la fatídica madrugada del domingo 30 de septiembre, cuando ella y su esposo regresaban a Garín junto a otra pareja en un Renault Clío, luego de una reunión en Capital Federal.

“Mi marido bajó a pedirle explicaciones, eso que quede bien claro, porque él nos chocó dos veces y no se vio porque hay dos cámaras que no funcionaban. Después, yo no alcanzo a ver cuando mi marido llega al auto”, relató.

“Acosta dice que se metió adentro del auto, que le pegó, no sé… Yo lo que sé, es que él es de una fuerza de seguridad y que podría haber optado por no agarrar un arma. Mi marido no tenía ni siquiera un escarbadientes en la mano, no tenía nada. Y este asesino se defendió agarrando su arma, que es lo último que tendría que haber hecho, y decidió matar a mi esposo de un disparo”, expresó.

“Para hacer eso, tuvo que pensarlo. Él me pide su perdón, pero yo no lo acepto, porque el que pide perdón hizo algo malo”, agregó sobre el prefecturiano Daniel de Jesús Acosta (28), quien fue detenido tras el hecho e imputado por el delito de “homicidio”. Sin embargo, hace dos semanas fue excarcelado tras el pago de una fianza y con la obligación de presentarse todos los meses en el juzgado.

“Mi expectativa es que vaya preso hasta el juicio oral y público, que no esté en libertad. Él salió pagando 80 mil pesos, o sea, que la muerte de mi marido vale 80 mil pesos”, señaló, con más tristeza que ironía, sobre el fallo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 62, a cargo de la jueza Patricia Guichandut.

“Dice que se le acabaron sus sueños y su vida, pero a la que se le acabaron los sueños es a mi familia, porque él está vivo y puede estar con sus hijos y su esposa. Nosotros no. Por eso, yo quiero que vaya preso”, concluyó.

Por Damián Fernández

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