Alberto Madona encabezó una marcha en reclamo de justicia por el asesinato de su hijo Joel, quien fue apuñalado el domingo en Loma Verde. “Era una excelente persona, trabajador y muy querido”, afirmó. El presunto homicida está preso.
Todavía consternados por la tragedia, familiares, amigos y vecinos de Joel Madona marcharon este viernes para reclamar que su muerte no quede impune. “Lo único que queremos es que los culpables paguen por lo que hicieron”, expresó el padre del joven, quien fue apuñalado el domingo en la localidad de Loma Verde cuando se dirigía a su casa.
“Lo asesinaron a sangre fría, sin darle la oportunidad de defenderse”, sostuvo Alberto Madona, que junto a su esposa y sus otros cinco hijos encabezó la marcha. La manifestación se inició en el puente de ruta 25 y Panamericana y llegó hasta el Palacio Municipal.
Joel Madona tenía 19 años y el sábado a la noche había ido con un amigo al bar Mala Mía, ubicado en Colectora Oeste a la altura del kilómetro 54,500 de la autopista. Cerca de las 6 de la mañana del domingo se retiraron caminando. Joel iba a su casa, distante unas quince cuadras, cuando otros tres jóvenes los interceptaron violentamente. Al parecer, uno de ellos tendría una rencilla con su amigo y se inició una pelea en la que Joel fue mortalmente herido de un puntazo en el pecho.
Algunos detalles de lo que sucedió no están del todo claros. Por caso, si la víctima intervino en defensa de su amigo o si buscaba evitar la pelea. Lo cierto es que esa puñalada resultó fatal: Joel se desangró y murió casi al instante.
“Era una excelente persona, trabajador y muy querido, nunca tuvo problemas de ningún tipo. No fue un intento de robo ni un ajuste de cuentas por pleitos anteriores, como leí en Facebook. La pelea era con un amigo, no sé si él conocía a su agresor”, expresó su padre.
El presunto asesino y quienes lo acompañaban fueron detenidos minutos después a unos tres kilómetros, cuando circulaban por las calles Paseo de Julio y Colón, en el barrio Philips. Uno de ellos tenía el arma blanca en su poder y manchas de sangre, según indicaron fuentes policiales a El Día de Escobar. Su identidad no trascendió, pero se sabe que tiene 21 años y es de nacionalidad peruana.
Mientras que el sospechoso de haber apuñalado a Joel sigue preso, los dos jóvenes que estaban con él recuperaron la libertad. Los familiares de la víctima no saben por qué.
“Lo único que queremos es justicia. Que los que sean culpables, paguen por lo que hicieron. Estamos destrozados”, afirmó Alberto Madona, al tiempo que agradeció a quienes acompañaron este viernes a la familia: vecinos del barrio Los Robles, ex compañeros de colegio de Joel, amigos y los chicos con los que jugaba al fútbol.
Ver esta publicación en Instagram