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El médico forense Juan José Fenoglio fue uno de los profesionales que testificó a favor de los rugbiers acusados por el asesinato en Villa Gesell. Aseguró que la práctica de RCP sobre el joven “agravó la situación”.
A tres años del crimen de Fernando Báez Sosa, todos los focos mediáticos están puestos en la ciudad de Dolores, donde se está llevando a cabo el juicio al grupo de rugbiers de Zárate acusado de haber asesinado a golpes al joven a la salida de un boliche en Villa Gesell.
Las audiencias de la causa, a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº1 de la ciudad del interior bonaerense, comenzaron el lunes 2 con los primeros testimonios y se extendieron durante 13 jornadas. En ese lapso, pasaron por el estrado decenas de testigos, tanto de la fiscalía y la querella como de la defensa.
Este miércoles fue el cierre de la etapa testimonial del juicio, previo al inicio de los alegatos. Por parte de los rugbiers -representados por el abogado Hugo Tomei- intervino el perito escobarense Juan José Fenoglio, quien criticó la autopsia realizada en el hospital de Pinamar y consideró que la práctica de reanimación cardiopulmonar (RCP) “agravó la situación”.
“Nos llamó la atención es que había traumatismo de abdomen, según la autopsia. Esta lesión podría ser producto de un aplastamiento del hígado, lesión que podría haber ocurrido durante la RCP», señaló el médico forense en su paso por el estrado, según consigna Clarín.
Víctima. Fernando Báez Sosa tenía 18 años y estaba de vacaciones cuando fue asesinado en Villa Gesell.
“Es por aplastamiento, si hubiese sido una trompada era distinto”, dijo al señalar las imágenes de la autopsia sobre el hígado que se exhibieron en la pantalla de la sala del Tribunal Oral Criminal N°1 de Dolores.
“Acá tenemos un paciente con 60 segundos de golpes y 45 minutos de RCP. Hay lesiones que se produjeron cuando el paciente estaba en vida, son las que le provocaron la muerte, los otros 45 minutos pueden parecer vitales, pero se deben investigar si son producto de la reanimación o aquellas lesiones”, argumentó.
Además, consideró que las lesiones que Fernando Báez Sosa tenía en la cara “fueron leves” provocadas por “patadas y trompadas” y que prueba de ello es que no hubo fracturas.
El testimonio del perito de parte generó revuelo en las redes sociales, sobre todo ante un caso que conmocionó a la sociedad desde que Fernando Báez Sosa fuera asesinado en la madrugada del 18 enero de 2020 a la salida del local bailable Le Brique.
Fenoglio es médico especialista en medicina legal y reside en Belén de Escobar. Según su presentación ante el Tribunal Oral de Dolores, ejerce la profesión hace 42 años y también es experto en anatomía patológica y diplomado en ciencias forenses.
Cuestionamientos. Fernando Burlando aseguró que analiza denunciar al perito por «falso testimonio».
En el ámbito local, fue jefe de la Asesoría Pericial Departamental de Zárate-Campana y también dirigió la clínica privada Fátima de Belén de Escobar hasta 2019, según detalló el diario Perfil.
El médico tiene un largo historial de participación en casos de amplia relevancia pública, como el femicidio de Nora Dalmasso, el reconocimiento de las huellas dactilares de Carlos Gardel, o una investigación sobre la evidencia del caso de María Marta García Belsunce.
Sin embargo, su intervención en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa generó repudio en las redes sociales, donde miles de usuarios siguen cada jornada del resonante caso exigiendo justicia por el joven estudiante de Derecho cobardemente asesinado.
A su vez, el abogado de la familia de Báez Sosa, Fernando Burlando, aseguró que está evaluando denunciar a Fenoglio por “falso testimonio”. “En el reino del revés dos peritos dicen que una maniobra de RCP mata y terribles patadas en la cabeza no”, cuestionó, a través de sus redes sociales.
Imputados. Los rugbiers de Zárate en el banquillo de los acusados durante una audiencia del juicio.
¿Cómo sigue el juicio?
Este miércoles concluyeron las audiencias del juicio que determinará cuál será la condena para los ocho rugbiers imputados por el asesinato de Fernando Báez Sosa. Previo al veredicto de los jueces, cada una de las partes deberá dar su alegato final con todo el material ya presentado.
Se trata de un momento clave tanto para la fiscalía, la querella como la defensa. Allí, tendrán que dar su teoría del caso sumando el aporte brindado por los testigos y las pruebas adquiridas previamente en el anexo del juicio. Ninguno de ellos podrá leer anotaciones o un «ayuda memoria».
En este momento, la fiscalía, a cargo de Juan Manuel Dávila y Gustavo García, y los abogados Fernando Burlando y Hugo Tomei tendrán que postular la condena que creen pertinente para cada uno de los casos.
La importancia de las maniobras de RCP
La reanimación cardiopulmonar (RCP) es una maniobra de emergencia. Consiste en aplicar presión rítmica sobre el pecho de una persona que haya sufrido un paro cardiorrespiratorio para que el oxígeno pueda seguir llegando a sus órganos vitales.
El inicio inmediato de RCP por parte de alguien entrenado, aunque no sea un profesional, puede aumentar en un 40% las posibilidades de supervivencia de los afectados, según detalla el Ministerio de Salud de la Nación.
Cuando una persona adulta o un niño cae inconsciente de manera imprevista, lo primero que hay que hacer es llamar al servicio de emergencias médicas y comenzar rápidamente las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), ya que se calcula que, por cada minuto de demora, se pierde un 10% de posibilidad de sobrevida y, más allá de los 5 minutos, la probabilidad se reduce considerablemente.
Esta técnica salva cientos de miles de vidas cada año en todo el mundo, gracias a la intervención inmediata de las personas que son testigos de un paro cardíaco y se convierten en responsables de atender a la víctima mientras se espera la llegada de los servicios de emergencia.
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