La conmovedora historia del joven que perdió una pierna y trabaja en Defensa Civil

Se llama Nicolás Landoni, tiene 20 años y hace tres que fue amputado a causa de un cáncer en la tibia derecha. Su reclamo a IOMA por una prótesis llegó hasta el noticiero de Telefe. “Tenerla me cambiaría la vida”, afirmó.

Servicial. Landoni trabaja hace dos años en Defensa Civil, es técnico en emergencias médicas e instructor de RCP.

Se llama Nicolás Landoni, tiene 20 años y hace tres que fue amputado a causa de un cáncer en la tibia derecha. Su reclamo a IOMA por una prótesis llegó hasta el noticiero de Telefe. “Tenerla me cambiaría la vida”, afirmó.

Rendirse es una palabra que no existe en el diccionario de Nicolás Landoni (20). Hace tres años, este escobarense se enteró que tenía cáncer en la tibia de su pierna derecha y debieron amputársela. Sin embargo, continuó peleando, entró a trabajar a Defensa Civil y hoy continúa prestando tareas en el área de emergencias municipal.

Pese a superar las adversidades que la vida le puso en el camino, el joven hace meses que le reclama a IOMA por una prótesis que le permita moverse sin dificultades y poder hacer actividades tan simples como nadar o subir escaleras.

A pesar de insistir e, incluso, hacer un recurso de amparo en la Justicia, la obra social provincial aún no responde a sus demandas.

“Tener esa prótesis me cambiaría muchísimo la vida”, afirmó Landoni este viernes, en un móvil con el noticiero de Telefé, presente en la sede local de Defensa Civil.

“Mucha gente se tira atrás, prefiere no salir. No es algo fácil, pero siempre con un gran grupo de trabajo y gente que te apoya, todo se puede”, agregó el joven, que es técnico en emergencias médicas, instructor de RCP y está a cargo del sector Farmacia de la dependencia municipal.

Según lo que contó, IOMA le ofreció una prótesis que lo ayudaría en poco y nada para llevar el ritmo de vida al que está acostumbrado. Él exige una que viene con un chip inteligente y actúa como si fuera una pierna propia.

“Antes de pisar, ya sabe dónde vas a pisar y te anticipa los movimientos. Se puede meter al agua, podés subir escaleras”, explicó.

En muletas. El joven le reclama a IOMA una prótesis especial que le permita seguir con sus actividades.

Mientras tanto, Landoni continúa movilizándose con sus muletas y trabajando a la par del resto en Defensa Civil. “Acá mis compañeros siempre me dan una mano”, sostuvo.

Sin embargo, la gente que trabaja con él lo considera como un comodín. Alguien capacitado para ayudar en cualquier circunstancia, a pesar de cualquier adversidad.

“Un amigo me hizo entender que la vida no se terminaba, que tenía que seguir. Lo que yo tengo no es nada al lado de lo que padecen otras personas, así que decidí ayudar a la gente”, concluyó el joven escobarense. Un claro ejemplo de que, en la vida, rendirse nunca es una opción.

Por Alejo Porjolovsky

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