El ladrón quedó internado en la UDP tras haber recibido un disparo en el cuello. Estaría fuera de peligro. La víctima del asalto es un agente de la Policía de la Ciudad que iba a trabajar y no llevaba puesto el uniforme.
Una situación de máxima tensión se vivió este miércoles a la noche en la localidad de Garín cuando un efectivo policial que circulaba de civil se enfrentó a tiros con un delincuente que le había robado su teléfono celular.
El hecho ocurrió alrededor de las 20.30 en la intersección de las calles Almirante Brown y Fructuoso Díaz, cuando un individuo interceptó a otro y le robó su celular esgrimiendo un arma de fuego.
Hubiera sido un robo del montón si no fuera porque la víctima resultó ser un agente de la Policía de la Ciudad, radicado en Garín, quien no llevaba puesto el uniforme y se dirigía a prestar servicio en la Comuna 12. Se trata de Walter Riveros, de 28 años.
Según la versión que dio al personal de la comisaría Escobar 3ra, Riveros aprovechó un descuido del delincuente para desenfundar su arma, identificarse como policía y pedirle que arroje la suya. Sin embargo, el ladrón no acató la voz de alto y empezó a correr.
En esas circunstancias se inició un intenso tiroteo y el delincuente se perdió de la vista de la víctima, quien resultó ilesa.
Más tarde se supo que a la Unidad de Diagnóstico Precoz (UDP) ingresó un hombre herido de bala, llamado Rodolfo Fernández, de 34 años y también domiciliado en Garín.
Fuentes policiales consultadas por El Día de Escobar indicaron que Fernández tenía “orificio de entrada y salida de una bala en la región izquierda del cuello, que no presentaba riesgo de vida”.
Al comprobarse que se trataba del autor del hecho, el delincuente quedó bajo custodia policial e imputado por el delito de “robo calificado por el uso de arma de fuego”.
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