Independiente de Avellaneda realizó una captación de jugadores en Escobar

Participaron 160 chicos de entre 12 y 15 años, quienes fueron observados por el “Chivo” Pavoni y el “Japonés” Pérez. Algunos quedaron seleccionados para hacer una nueva prueba en el predio de Villa Domínico.

Concentrados. Los chicos escuchan a los entrenadores en una de las estupendas canchas del CAIDE.

Participaron 160 chicos de entre 12 y 15 años, quienes fueron observados por el “Chivo” Pavoni y el “Japonés” Pérez. Algunos quedaron seleccionados para hacer una nueva prueba en el predio de Villa Domínico.

En el campo de deportes de su homónimo escobarense, el Club Atlético Independiente de Avellaneda llevó a cabo el domingo una prueba de jugadores de las categorías 2006/07 y 2008/09, a la que asistieron 160 chicos.

La jornada contó con la presencia de Ricardo “Chivo” Pavoni y el “Japonés” Osvaldo Pérez, dos ex jugadores multicampeones en el Rey de Copas, quienes observaron a los chicos que fueron a probarse.

Al evento asistieron padres y allegados de los chicos, además del presidente de Independiente de Escobar (CAIDE), Gustavo Basso, y otros directivos de la institución.  También miembros del Círculo Universo Rojo de Escobar, que participó en la organización del encuentro, y colaboradores que se acercaron a ayudar.

Se jugaron varios partidos de 20 minutos y varios futbolistas causaron una buena impresión, por lo que serán citados para una nueva prueba, esta vez será en el predio de entrenamientos del club, en Villa Domínico.

“Entre los días 10, 11 y 12 de noviembre estos jugadores tienen que ir a hacer otra prueba. Hay un defensor, un volante y un delantero, seguro, se está evaluando todavía” contó a El Día de Escobar y El Deportivo Web Sergio Caliusco, colaborador del Círculo Universo Rojo e integrante del programa partidario La Hora del Diablo.

Por su parte, Pablo Sequeira, directivo del CAIDE, señaló que “lo recaudado con la venta de entradas de la prueba será donado al sector de pediatría del Hospital Erill. También se donaron frutas y pan para la sala y un comedor de Loma Verde. Además, hay mercadería para retirar y donar al colegio de la isla”.

Por Javier Rubinstein

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