Después de permanecer cerrada al tránsito vehicular durante tres semanas, la neurálgica esquina de Spadaccini y Sarmiento, a una cuadra de la terminal de Escobar, volvió a ser rehabilitada este miércoles 18. Su corte se debía a la presencia de un profundo bache, que la Subsecretaría de Infraestructura del Municipio recién reparó apropiadamente al cuarto intento.
El calamitoso estado en que se encontraba dicho cruce no había sido resuelto por el anterior funcionario de esa subsecretaría, Germán Maldonado, responsable de dos reparaciones tan precarias que no tardaron días en agrietarse y dejar la calle incluso peor que antes de los emparches.
La asunción del arquitecto Marcos Mazzuco en Infraestructura parece haber devuelto la sensatez a la hora de realizar tareas de mantenimiento vial. Aunque debutó de la peor manera al tapar ese bache con tierra, a los pocos días -el martes 27- se corrigió enviando una cuadrilla con la misión de remover el hormigón y rehacer todo desde la base.
Eso sí, el tiempo de espera para que el nuevo suelo se asiente causó todo tipo de inconvenientes en la circulación vehicular, máxime teniendo en cuenta que Spadaccini es la calle por la que la mayoría de las líneas de colectivos salen de la terminal. Sumado a eso, la decisión de impedir el tránsito con montículos de tierra le dio a la esquina un aspecto desagradable.
Pero el tiempo premió a Mazzuco, si bien habrá que esperar para comprobar la durabilidad de la reparación. Por lo pronto, por la zona de la terminal tiene para ocupar un buen tiempo a los obreros a su cargo, ya que los baches y desniveles en otros tramos de Spadaccini, así como sobre las calles Sarmiento, Rivadavia y Travi, se multiplican ante la falta de acciones efectivas desde las áreas de mantenimiento.
Si quiere demostrar idoneidad, ya que se le conocen pocos pergaminos en la función pública, Mazzuco tiene para lucirse. O para taparse con tierra.