El abogado Guido Messa finalizó esta semana su mandato como defensor del Pueblo del partido de Escobar y desistió de postularse a un nuevo período. Como nadie se inscribió para reemplazarlo, el cargo se encuentra vacante y será el Concejo Deliberante quien tenga que resolver esta cuestión. No obstante, el organismo seguirá funcionando con normalidad.

Promovido por los concejales de Juntos por el Cambio, Messa asumió el 4 de junio de 2021 tras prestar el juramento de rigor en una sesión del Concejo Deliberante. En esa oportunidad suplantó a Rocío Fernández, quien estuvo al frente de la Defensoría del Pueblo desde su creación, en 2008.

A diferencia de Fernández, que estuvo tres mandatos, Messa declinó de postularse por otro período de cuatro años. “Haber tenido la responsabilidad de ser Defensor del Pueblo fue el mayor honor de mi vida. Me voy con la tranquilidad de saber que di todo, y con la paz interior de poder caminar por la avenida Tapia de Cruz con la frente en alto”, expresó al despedirse.

Un rasgo común entre Fernández y Messa es que ambos se distanciaron del espacio político que los auspició. Los dos llegaron al cargo ungidos por el entonces senador provincial Roberto Costa, pero con el correr del tiempo fueron acomodándose al calor del gobierno local. De hecho, la ex defensora es la actual secretaria de Seguridad del Municipio.

Messa, en su despedida, omitió mencionar a quienes lo promovieron para ocupar ese cargo hace cuatro años. Pero no pasó por alto agradecerle “especialmente” al intendente Ariel Sujarchuk “por el respeto institucional y el respaldo”.

Semanas atrás el Concejo Deliberante abrió la convocatoria de postulantes para ese cargo. Pero nadie se inscribió. Una hipótesis es que el anuncio tuvo una difusión casi nula. Pero también hay otra lectura: que el Ejecutivo no tiene mucho interés en cubrir esa vacancia, al menos en lo inmediato.

Por ser el bloque opositor con mayor número de concejales, la nominación del próximo defensor del Pueblo debe ser impulsada por La Libertad Avanza. Pero, al parecer, el espacio libertario no tendría hasta ahora un candidato firme. Se espera que haya una próxima convocatoria para ver si en esa segunda instancia se inscriben interesados en conducir la Defensoría del Pueblo. Se especula que la definición podría postergarse hasta después de las próximas elecciones.

Mientras tanto, hasta que se designe un nuevo titular, la atención al público y el funcionamiento interno de la Defensoría quedarán en manos de los defensores adjuntos Luis Vilaja, Pilar Callero y Analía Guinzburg.