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El futbolista escobarense viajó para ver la final y levantó la Copa del Mundo junto a Messi y compañía. Una pequeña revancha para una pieza clave de la Scaloneta, que se quedó afuera por una lesión a día del debut.
Seguramente no de la forma que habrá imaginado, pero Nicolás González (24) vivió una noche mágica en el estadio Lusail de Doha, en Qatar. El futbolista escobarense fue un hincha más de la Selección, que derrotó a Francia por penales y se consagró campeona del mundo por tercera vez en la historia.
El joven volante ofensivo se sumó a la delegación albiceleste junto a Giovani Lo Celso, Joaquín Correa y el ex jugador y actual streamer Sergio “Kun” Agüero para vivir de cerca la final. No le tocó jugar, pero estuvo en la concentración en las horas previas, vivió el dramático encuentro en las tribunas y dio la vuelta olímpica junto a Lionel Messi y compañía.
González, que actualmente milita en la Fiorentina de Italia, era una fija del DT Lionel Scaloni desde su arribo al combinado albiceleste. Fue parte de la consagración en la Copa América 2021 -primer título en 28 años-, marcó goles importantes en las Eliminatorias y fue una rueda de auxilio para el entrenador de Pujato, ya que rindió como mediocampista, extremo y hasta marcador de punta.
De hecho, fue uno de los 26 elegidos para este Mundial. Sin embargo, una lesión muscular en uno de los primeros entrenamientos en Medio Oriente terminó marginándolo definitivamente de la competencia.
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Aquel desafortunado hecho no lo privó de ser un hincha más de la celeste y blanca. Primero formando parte de los festejos en el centro de Escobar tras el 2-0 frente a Polonia y la clasificación a octavos de final.
Ahora, en el mismísimo lugar de los hechos, al lado de las más de 40.000 almas que coparon Lusail. Allí fue una suerte de jugador Nº27 del plantel junto a Lo Celso, Correa y el propio Agüero.
“¿Tres para casa? Claramente sí. Orgulloso de este grupo que dejó la vida, somos campeones del mundo. Vamos Argentina”, manifestó, con la Copa del Mundo en la mano.
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Luego de la coronación del combinado albiceleste, el escobarense levantó la copa, dio la vuelta y festejó subido al arco, frente a la hinchada y al lado de Lionel Messi, que con este título terminó de asegurarse un lugar en el panteón de los jugadores más grandes de toda la historia del fútbol.
Una noche inolvidable para el joven del barrio Stone, quien se ganó su lugar en la Scaloneta y, a pesar de no haber podido estado en el campo de juego, es uno de los campeones del mundo.
Recuperado de sus dolencias, ahora deberá enfocarse en la Fiorentina. De hecho, este lunes ya se sumó a los entrenamientos del equipo en el centro de entrenamiento Davide Astori junto a su compatriota Lucas Martínez Quarta.
El equipo dirigido por Vincenzo Italiano retomará su participación en la Serie A el miércoles 4 de enero ante Monza y seguramente “Nico” será de la partida.
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