Escraches con memoria en un local duhaldista

Por los asesinatos del año 2002 durante la represión de Puente Pueyrredón.

Si la memoria es virtud, recordar que cuando era presidente (provisional) Eduardo Duhalde se cargó dos muertes al dar la orden de reprimir una manifestación popular -como tantas de las que hoy siguen sucediendo sin que nada similar ocurra- no debería considerarse menos que un saludable ejercicio cívico, más ahora que el ex pope del peronismo bonaerense zambulló de cabeza en la carrera presidencial de 2011.
En el partido de Escobar, donde la intención de Duhalde es concentrar a justicialistas disidentes y a las exequias del pattismo, uno de sus bunkers sirvió como pizarra para mantener presente aquella sangrienta represión de junio de 2002 en Puente Pueyrredón, en la que los policías Alfredo Fanchiotti y Alejandro Costa mataron a sangre fría a los militantes Maximiliano Kosteki y Darío Santillán.
El lugar elegido por los aerosoles para inscribir los apellidos de las víctimas fue el local de la agrupación “Azul y Blanca”, perteneciente al Sindicato de Gastronómicos (UTHGRA) que responde a la conducción de Luis Barrionuevo, en la calle Sarmiento al 400, en Belén de Escobar.
En pleno auge de graffitis que ensucian inmuebles, afean la ciudad y enervan a los vecinos, quizás sea justo apelar al manual de excepciones y tipificar a este caso como un oportuno recordatorio más que como un acto vandálico más.
El local duhaldista de la calle Sarmiento al 400.

El local duhaldista de la calle Sarmiento al 400.

Si la memoria es virtud, recordar que cuando era presidente (provisional) de la Nación Eduardo Duhalde se cargó dos muertes al dar la orden de reprimir una manifestación popular -como tantas de las que hoy siguen sucediendo sin que nada similar ocurra- no debería considerarse menos que un saludable ejercicio cívico, más ahora que el ex pope del peronismo bonaerense se zambulló de cabeza en la carrera presidencial de 2011.

En el partido de Escobar, donde la intención de Duhalde es concentrar a justicialistas disidentes y a las exequias del pattismo, uno de sus bunkers sirvió como pizarra para mantener presente aquella sangrienta represión de junio de 2002 en Puente Pueyrredón, en la que los policías Alfredo Fanchiotti y Alejandro Costa mataron a sangre fría a los militantes Maximiliano Kosteki y Darío Santillán.

El lugar elegido por los aerosoles para inscribir los apellidos de las víctimas fue el local de la agrupación “Azul y Blanca”, perteneciente al Sindicato de Gastronómicos (UTHGRA) que responde a la conducción de Luis Barrionuevo, en la calle Sarmiento al 400, en Belén de Escobar.

En pleno auge de graffitis que ensucian inmuebles, afean la ciudad y enervan a los vecinos, quizás sea justo apelar al manual de excepciones para tipificar a este caso como un oportuno recordatorio más que como un acto vandálico más.

4 Comentarios

  1. Silvio

    Demasiado generoso este medio, para mi gusto, al dejar opinar a cualquier papanatas. A Kosteki y Santillán los asesinó la policía a la que Duhalde usaba, y volvería a usar si pudiera, para reprimir los reclamos populares con balas. Cuál es la analogía con el pobre Ferreira? Señora «K», jajaj, estamos nervioshos me parece….

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  2. Juan

    ¿Escrache con memoria?
    Pero ¿donde aprendió, usted señor periodista su oficio?
    Con el verdulero seguramente, pero no en escuela alguna.
    Si el Dr. Duhalde fuera responsable de ese hecho, lo mismo le cabría a la señora «K» por Ferreira. Así que mejor fíjese señor «verdulero» seudo periodista, y aprenda a informarse mejor, antes de abrir la boca.

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  3. ARISTIDES

    ESTUVE LEYENDO EL ESCRACHE AL LOCAL DUHALDISTA EN ESCOBAR, SEGURO QUE ALGO TUVIERON QUE VER EL NEGRO OVIEDO, DAVALOS Y MOLINA DEL UATRE

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  4. Luis R Carabajal

    El ejercicio de la memoria tenemos que hacerlo con las herraminmtas que esta a nuestro alcance, como este graffiti, y los afiches del asesino y torturador patti anuciando el juicio oral ypublico

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