Escobar recibió a lo mejor de la motonáutica argentina

Decenas de embarcaciones participaron de la competencia, que contó con un espectacular marco de público en la costanera del río Paraná de las Palmas.

Decenas de embarcaciones participaron de la competencia en Escobar, que se dividió en siete categorías.

Con un espectacular marco de público a orillas del Paraná de las Palmas, se disputó este domingo en el partido de Escobar la primera fecha del campeonato nacional de motonáutica.

El gran premio “Ciudad de Escobar” estuvo fiscalizado por la Federación Argentina de Motonáutica (FAM) y comenzó en las primeras horas de la tarde, bajo un sol pleno. Participaron decenas de embarcaciones de siete categorías: S.E. 35 HP, S.I. 40 HP, S.I. 55 HP, P.R. 550 cc, thundercat, regata rosarina y off-shore. Esta última es la más conocida y la de mayor importancia y velocidad.

El off-shore se divide en tres clases: 1,5 litros, Clase 3 dos litros y Clase 3 tres litros; en estas especialidades los catamaranes pasan los 100 kilómetros por hora y el espectáculo que brindan es admirable.

En la mayoría de las carreras se disputaron dos mangas y en las más veloces las series fueron tres. Cada piloto va sumando los puntos de cada participación y así acumula unidades para la tabla general dentro de cada categoría.

El evento, que no tuvo corredores del distrito, contó con el aval de la Municipalidad de Escobar y fueron varios los funcionarios que acercaron hasta la costanera para ver el desplazamiento de las embarcaciones; entre ellos el secretario de Gobierno, Horacio Bozzano, y el director de Deportes, Luciano Drovetto. También estuvo el vicepresidente de la FAM, Juan Eduardo Baader.

A nivel local, la expectativa y el interés por este espectáculo comenzó a despertarse 24 horas antes, ya que durante todo el sábado las lanchas que participaron de la competencia estuvieron exhibidas alrededor de la plaza principal de Belén de Escobar. Esta promoción resultó clave para la respuesta positiva de la gente y su interés en ver las competencias desde cerca, ya con las embarcaciones “volando” sobre el agua.

Por Javier Rubinstein

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