Marcha atrás del Municipio con la prohibición del festejo de carnaval

El Jefe de Gabinete recibió a un grupo de manifestantes y les pidió disculpas. “Tuvimos una postura equivocada y lo reconocemos”, expresó.

El Jefe de Gabinete recibió a un grupo de manifestantes y les pidió disculpas. “Tuvimos una postura equivocada”, expresó.

Después de varios días de tensión, el Municipio decidió dar marcha atrás con la prohibición de los festejos de carnaval en Belén de Escobar. “Tuvimos una postura equivocada, no estuvimos atinados y lo reconocemos”, expresó el Jefe de Gabinete tras reunirse este viernes con representantes de las organizaciones culturales que realizarán este lunes 7 un espectáculo con murgas sobre la calle Hipólito Yrigoyen.
La resolución del conflicto se produjo cuando el diálogo entre estas entidades y la Comuna parecía agotado. De hecho, fue tras una manifestación que recorrió la avenida Tapia de Cruz desde la Casa de la Cultura y se instaló frente a las puertas del Palacio Municipal, donde muchos jóvenes le gritaban “pattista hijo de puta” al intendente Sandro Guzmán en un cántico que tuvo varias repeticiones.
En la marcha participaron las bibliotecas populares Rivadavia y Nuestra América, la ONG Colectivo Cultural, el Centro Político y Cultural Banderas Rojas y la Asociación de Artes y Oficios de Villa Vallier, entre otros. Sus principales representantes fueron invitados a entrar al despacho de Blanco, que los sorprendió con una rotunda retractación. Entre explicaciones y ajustes sobre los requisitos para organizar el evento, la reunión se extendió casi una hora y transcurrió en términos cordiales.
A su término, el funcionario explicó a El Día de Escobar la versión oficial de los hechos. “Tuvimos una postura equivocada, no estuvimos atinados en la decisión y lo reconocemos. Me parece que reconocer los errores habla bien tanto de Sandro como del Municipio”, aseveró.
Blanco señaló que la equivocación a la que aludió surgió “en la instrumentación de lo que el Intendente había pedido”. Y aunque no quiso dar nombres, quien quedó como principal responsable de la prohibición fue el secretario de Gobierno, Roberto Palau, a quien tanto las organizaciones como funcionarios municipales -en off the record- indicaron como interlocutor. “El error es nuestro. Sandro y yo nos hacemos cargo. Si tenemos que pedirle cuentas a alguien, lo vamos a hacer por los carriles internos. Después se evaluará y veremos. Acá nadie tiene privilegio ni coronita”, se limitó a responder Blanco al ser consultado sobre el rol de Palau.
¿Cómo califica la conducta que adoptaron las organizaciones en su reclamo?
Me duele, porque no es el espíritu nuestro que las cosas lleguen a este estado con algo en lo que estamos totalmente a favor. Pero no tengo nada que reprocharles.
¿Molestó que dijeran que la actitud inicial del Municipio demostraba que había una continuidad ideológica de esta gestión con el pattismo?
Molestar no me molesta, porque tienen todo el derecho y uno tiene que demostrar con los hechos que no es así, que uno no piensa de esa manera. Me apena que nos endilguen eso. Pero tenemos todo el tiempo necesario para demostrar que lo nuestro es todo lo contrario.
¿Va a ir al festejo de carnaval?
Sí, por supuesto que voy a estar.
"La calle es del pueblo, el carnaval también", decía la consigna de la marcha.

"La calle es del pueblo, el carnaval también", decía la consigna principal de la marcha.

Después de varios días de tensión, el Municipio decidió dar marcha atrás con la prohibición de los festejos de carnaval en Belén de Escobar. “Tuvimos una postura equivocada, no estuvimos atinados y lo reconocemos”, expresó el Jefe de Gabinete tras reunirse este viernes con representantes de las organizaciones culturales que realizarán este lunes 7 un espectáculo con murgas sobre la calle Hipólito Yrigoyen.

La resolución del conflicto se produjo cuando el diálogo entre estas entidades y la Comuna parecía agotado. De hecho, fue tras una manifestación que recorrió la avenida Tapia de Cruz desde la Casa de la Cultura y se instaló frente a las puertas del Palacio Municipal, donde muchos jóvenes le gritaban “pattista hijo de puta” al intendente Sandro Guzmán en un cántico que tuvo varias repeticiones.

En la marcha participaron las bibliotecas populares Rivadavia y Nuestra América, la ONG Colectivo Cultural, el Centro Político y Cultural Banderas Rojas y la Asociación de Artes y Oficios de Villa Vallier, entre otros. Sus principales representantes fueron invitados a entrar al despacho de Blanco, que los sorprendió con una rotunda retractación. Entre explicaciones y ajustes sobre los requisitos para organizar el evento, la reunión se extendió casi una hora y transcurrió en términos cordiales.

A su término, el funcionario explicó a El Día de Escobar la versión oficial de los hechos. “Tuvimos una postura equivocada, no estuvimos atinados en la decisión y lo reconocemos. Me parece que reconocer los errores habla bien tanto de Sandro como del Municipio”, aseveró.

Blanco señaló que la equivocación a la que aludió surgió “en la instrumentación de lo que el Intendente había pedido”. Y aunque no quiso dar nombres, quien quedó como principal responsable de la prohibición fue el secretario de Gobierno, Roberto Palau, a quien tanto las organizaciones como funcionarios municipales -en off the record- indicaron como interlocutor. “El error es nuestro. Sandro y yo nos hacemos cargo. Si tenemos que pedirle cuentas a alguien, lo vamos a hacer por los carriles internos. Después se evaluará y veremos. Acá nadie tiene privilegio ni coronita”, se limitó a responder Blanco al ser consultado sobre el asunto.

– ¿Cómo califica la conducta que adoptaron las organizaciones en su reclamo?

– Me duele, porque no es el espíritu nuestro que las cosas lleguen a este estado con algo en lo que estamos totalmente a favor. Pero no tengo nada que reprocharles.

– ¿Molestó que dijeran que la actitud inicial del Municipio demostraba que había una continuidad ideológica de esta gestión con el pattismo?

– Molestar no me molesta, porque tienen todo el derecho y uno tiene que demostrar con los hechos que no es así, que uno no piensa de esa manera. Me apena que nos endilguen eso. Pero tenemos todo el tiempo necesario para demostrar que lo nuestro es todo lo contrario.

– ¿Va a ir al festejo de carnaval?

– Sí, por supuesto que voy a estar.

Así las cosas, este lunes a la noche Belén de Escobar recuperará -como tantos otros lugares del país, a partir de los feriados dispuestos a tales efectos por la presidente Cristina Fernández-, un festejo tradicional y popular que desde 1995 se encontraba abolido. La cita será en la calle Yrigoyen, entre Tapia de Cruz y Ameghino.

Los manifestantes empapelaron la fachada del Palacio Municipal con carteles invitando al corso.

Blanco explicó a las organizaciones que la prohibición fue "una falencia" del Municipio.

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