Denuncian y repudian la violencia de una patota K

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El Partido Obrero y el movimiento Barrios de Pie acusaron al gobierno comunal de tener un grupo de matones dedicado a intimidarlos con golpes, amenazas y armas, “como si siguieran instalados métodos de la dictadura”.

Los manifestantes, con sus estandartes, frente al Municipio.

Los manifestantes, con sus estandartes, frente al Municipio.

A menos de un mes para las elecciones, el clima ya empieza a caldearse y mal. El Partido Obrero (PO) y el movimiento Barrios de Pie denunciaron que una patota oficialista golpeó, amenazó y hasta intimidó con un arma en la cabeza a sus militantes, en tres hechos ocurridos en la última semana.

Todo esto salió a la luz a partir del lunes 25, cuando un grupo del PO realizaba una pegatina de afiches en la estación de Escobar y fue atacado por hombres del kirchnerismo que les patearon los tachos de engrudo y le tiraron varias trompadas en la cara a Claudio Vallori, uno de sus dirigentes más conocidos a nivel local.

La inmediata reacción orgánica del PO fue convocar a una marcha de repudio para este viernes 29, desde la entrada de la ciudad hasta el Palacio Municipal. “Hacerlo público es la principal garantía para que no se repita”, le explicó a El Día de Escobar la candidata Claudia Consiglio, esposa de Vallori.

Además, la idea permitió conocer otros hechos de similar calibre que darían la pauta de que existe una metodología de apriete a las fuerzas opositoras del distrito.

Aaron Oclander, de Barrios de Pie, denunció dos episodios de estas características que tuvieron por víctimas a simpatizantes de la agrupación que conduce Miguel Vale. “El jueves 21 dos muchachos se bajaron de un Renault 9 gris y de un Fiat Duna blanco gritando que eran del Municipio y que iban a pudrir todo. Nos patearon los tachos y amenazaron a los militantes”. El otro hecho ocurrió este jueves 28, en la plaza de Belén. “Del mismo Renault se bajaron dos tipos que le pusieron una pistola en la cabeza a nuestro compañero Eduardo Chaparro”, agregó Oclander.

“Me dijeron que me dejara de joder con la pegatina porque me iban a matar”, relató el adolescente Chaparro, que estaba solo cuando fue increpado.

“Creemos que es una provocación deliberada hacia todos los grupos de izquierda que estamos pregonando una idea distinta y un cambio en Escobar”, afirmó Oclander. En igual sintonía, Consiglio analizó que “estamos en un gobierno supuestamente democrático y es como si siguieran instalados métodos de la dictadura”.

Uno identificado

Del grupo K al que se acusa de estas conductas patoteriles fue identificado como uno de sus integrantes el ex boxeador amateur Marcelo Roch, actual empleado del Concejo Deliberante. “El secretario de Gobierno, Hugo Cantero, nos dijo que esa persona responde a Luis Carranza”, indicó Oclander, que responsabilizó a “Guzmán, a Cantero y a Carranza de lo que viene sucediendo”.

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