Controversia legislativa por la construcción del paso vehicular bajo vías

El concejal Fedeli (AVE) se niega a aprobar el proyecto para autorizar la obra. “Es una locura hacerla ahí”, afirmó.

A solicitud del Departamento Ejecutivo, el Concejo Deliberante deberá tratar este jueves un proyecto de ordenanza para autorizar la construcción del paso vehicular bajo vías en la calle Los Lazaristas, en Belén de Escobar.
En la reunión de comisiones de la semana pasada, las posiciones de los concejales no encontraron el habitual consenso. Así, el expediente 13.643/10 (caratulado “Autorización al Departamento Ejecutivo a la construcción de cruce bajo nivel de vías FF.CC. en calle Los Lazaristas, Escobar”) llegará con dos despachos a la sesión: uno suscripto por la mayoría, que aconseja su aprobación, y otro de minoría que lo rechaza, al cual por ahora solo suscribió el concejal vecinalista Alejandro Fedeli.
“Hacer un túnel al lado de tres colegios es muy peligroso, una locura”, afirmó Fedeli en declaraciones a El Día de Escobar al ser consultado sobre su postura. “Yo hice toda la fuerza que pude, incluso hablé con el Intendente y le dije que ese cruce se tenía que hacer en una calle que a través de una curva desemboque en Inmigrantes. Pero él me dijo que era muy lejos, que nadie iba a ir hasta ahí para cruzar”, se explayó el concejal.
El presidente del bloque legislativa de AVE fundamentó su negativa en el riesgo que implicaría la apertura de la calle Los Lazaristas -en la actualidad cercada por las vías- al tránsito vehicular en una zona rodeada de establecimientos educativos como el Colegio San Luis, el Instituto San Vicente y la EPB Nº 14. “Podrá sonar exagerado lo que voy a decir, pero me parece mucho más peligroso ese paso a nivel ahí que el puerto de gas (que se está construyendo en el Paraná de las Palmas). El tránsito en Argentina es desastroso y a esos colegios asisten diariamente más de mil chicos, es un peligro latente”, concluyó.
Un lugar inapropiado
La construcción del paso vehicular bajo vías fue planteada por la actual gestión de gobierno como una solución, cuanto menos parcial, a la necesidad de contar con una comunicación directa entre las dos partes de la ciudad cabecera, libre de interrupciones o demoras a causa del paso del tren.
Originalmente, la intención del intendente Sandro Guzmán, según declaró varias veces a la prensa, era realizar el túnel sobre la calle César Díaz (la segunda paralela a la avenida Tapia de Cruz hacia el lado de Campana), pero las mediciones tomadas en el lugar determinaron que no era viable. Por eso se optó por el “Plan B”: correrlo cien metros del centro, hacia la calle Los Lazaristas.
En un informe que consta en el expediente, la Dirección de Vialidad bonaerense expuso sus reparos a la obra -aunque la consideró beneficiosa en términos de circulación vehicular y peatonal- en virtud de su entorno. “No es una ubicación conveniente debido a la presencia de colegios situados a ambos lados del ferrocarril”, sostuvo el organismo.
Además, la evaluación de Vialidad señala que “una obra en bajo nivel requiere el despeje constante en los extremos para asegurar la fluidez del tránsito pasante y reducir los accidentes por alcance, situación que se vería alterada por el funcionamiento de los dichos establecimientos”.
Memoria descriptiva
La obra contempla un gálibo vertical bajo puentes de 2,50 metros, que permitirá la circulación de vehículos livianos (autos, camionetas y ambulancias) en doble sentido. El ancho de la calzada será de 6,60 metros, mientras que las calles colectoras a nivel tendrán 2,80 metros, con veredas peatonales de 1,8 a sus costados.
El pavimento tendrá un espesor de 25 centímetros y se colocará sobre un suelo preparado de tierra, cal y cemento de medio metro de profundidad.
Las obras hidráulicas previstas están compuestas básicamente por las obras hidráulicas internas y red de drenes subterráneos. Son obras de captación, traslado, almacenamiento, bombeo y aquietamiento, que no se consideran aportes pluviales externos a la obra. Los excedentes pluviales serán conducidos a la red existente por gravedad.
En el proyecto también se incluyen la iluminación, a nivel y bajo nivel, y la señalización, tanto horizontal como vertical.
Desde Colón a Rivadavia, la calle es de tierra y está cortada por las vías del tren.

Desde Colón a Rivadavia, la calle es de tierra y está cortada por las vías

A solicitud del Departamento Ejecutivo, el Concejo Deliberante deberá tratar este jueves un proyecto de ordenanza para autorizar la construcción del paso vehicular bajo vías en la calle Los Lazaristas, en Belén de Escobar.

En la reunión de comisiones de la semana pasada, las posiciones de los concejales no encontraron el habitual consenso. Así, el expediente 13.643/10 (caratulado “Autorización al Departamento Ejecutivo a la construcción de cruce bajo nivel de vías FF.CC. en calle Los Lazaristas, Escobar”) llegará con dos despachos a la sesión: uno suscripto por la mayoría, que aconseja su aprobación, y otro de minoría que lo rechaza, al cual por ahora solo suscribió el concejal vecinalista Alejandro Fedeli.

“Hacer un túnel al lado de tres colegios es muy peligroso, una locura”, afirmó Fedeli en declaraciones a El Día de Escobar al ser consultado sobre su postura. “Yo hice toda la fuerza que pude, incluso hablé con el Intendente y le dije que ese cruce se tenía que hacer en una calle que a través de una curva desemboque en Inmigrantes. Pero él me dijo que era muy lejos, que nadie iba a ir hasta ahí para cruzar”, se explayó el concejal.

El presidente del bloque legislativo de AVE fundamentó su negativa en el riesgo que implicaría la apertura de la calle Los Lazaristas -en la actualidad cercada por las vías- al tránsito vehicular en una zona rodeada de establecimientos educativos como el Colegio San Luis, el Instituto San Vicente y la EPB Nº 14. “Podrá sonar exagerado lo que voy a decir, pero me parece mucho más peligroso ese paso a nivel ahí que el puerto de gas (que se está construyendo en el Paraná de las Palmas). El tránsito en Argentina es desastroso y a esos colegios asisten diariamente más de mil chicos, es un peligro latente”, concluyó.

Un lugar inapropiado

La construcción del paso vehicular bajo vías fue planteada por la actual gestión de gobierno como una solución, cuanto menos parcial, a la necesidad de contar con una comunicación directa entre las dos partes de la ciudad cabecera, libre de interrupciones o demoras a causa del paso del tren.

Originalmente, la intención del intendente Sandro Guzmán, según declaró varias veces a la prensa, era realizar el túnel sobre la calle César Díaz (la segunda paralela a la avenida Tapia de Cruz hacia el lado de Campana), pero las mediciones tomadas en el lugar determinaron que no era viable. Por eso se optó por el “Plan B”: correrlo cien metros más del centro, hacia la calle Los Lazaristas.

En un informe que consta en el expediente, la Dirección de Vialidad bonaerense expuso sus reparos a la obra -aunque la consideró beneficiosa en términos de circulación vehicular y peatonal- en virtud de su entorno. “No es una ubicación conveniente debido a la presencia de colegios situados a ambos lados del ferrocarril”, sostuvo el organismo.

Además, la evaluación de Vialidad señala que “una obra en bajo nivel requiere el despeje constante en los extremos para asegurar la fluidez del tránsito pasante y reducir los accidentes por alcance, situación que se vería alterada por el funcionamiento de los dichos establecimientos”.

Memoria descriptiva

La obra contempla un gálibo vertical bajo puentes de 2,50 metros, que permitirá la circulación de vehículos livianos (autos, camionetas y ambulancias) en doble sentido. El ancho de la calzada será de 6,60 metros, mientras que las calles colectoras a nivel tendrán 2,80 metros, con veredas peatonales de 1,8 a sus costados.

El pavimento tendrá un espesor de 25 centímetros y se colocará sobre un suelo preparado de tierra, cal y cemento de medio metro de profundidad.

Las obras hidráulicas previstas están compuestas básicamente por las obras hidráulicas internas y red de drenajes subterráneos. Son obras de captación, traslado, almacenamiento, bombeo y aquietamiento, que no se consideran aportes pluviales externos a la obra. Los excedentes pluviales serán conducidos a la red existente por gravedad.

En el proyecto también se incluyen la iluminación, a nivel y bajo nivel, y la señalización, tanto horizontal como vertical.

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