Condenaron a un docente acusado de abuso sexual en dos jardines de Garín

Jonathan Soto fue sentenciado a siete años de prisión por actos de pedofilia contra nueve alumnos. La causa se inició en 2017. Su abogada denunció irregularidades y anunció que apelará el fallo. La fiscalía había pedido 18 años de cárcel.

Apoyo. Docentes y familiares se acercaron a los tribunales a pedir la absolución del profesor de Música.

Jonathan Soto fue sentenciado a siete años de prisión por actos de pedofilia contra nueve alumnos. La causa se inició en 2017. Su abogada denunció irregularidades y anunció que apelará el fallo. La fiscalía había pedido 18 años de cárcel.

El Tribunal en lo Criminal Nº1 de Campana condenó a siete años de prisión al docente Jonathan Soto (38), a quien encontró culpable del delito de abuso sexual en perjuicio de alumnos de dos jardines de infantes de la localidad de Garín. Su abogada y la fiscalía anunciaron que apelarán el fallo.

De manera unánime, los jueces Guillermo Guehenneuf, Javier Romañuk y Facundo Puentes encontraron al profesor de Música culpable de haber abusado sexualmente de menores, un delito agravado por ser responsable de su educación y por la cantidad de víctimas.

Los magistrados dieron a conocer su veredicto el viernes a la mañana, ante una nutrida concurrencia que esperaba en la entrada de los tribunales de Campana. Soto se encuentra detenido desde 2017, cuando fue denunciado por padres de algunos de sus alumnos.

El tribunal aún no dio a conocer los fundamentos en los que basó su condena, algo que ocurrirá esta semana. Sin embargo, los tres jueces consideraron probado que Soto abusó de nueve alumnos de los jardines de infantes 904 y 906, ambos de Garín.

“Durante todo el juicio, la defensa manifestó que se trataba de una causa sin pruebas. Para los jueces del tribunal eso no ocurrió y se pronunciaron unánimemente en el dictado de la condena”, afirmó el fiscal Christian Fabio, en declaraciones al diario La Auténtica Defensa.

El funcionario sostuvo que apelará el fallo, ya que cree que el docente cometió actos de violación sexual con los menores. “Voy a imponer un recurso a Casación porque considero que la penetración existió y que la condena es insuficiente”, sostuvo.

“Después de tanta desacreditación pública hacia mi figura, estoy conforme, porque los jueces le creyeron a los menores involucrados y creyeron en mi trabajo”, concluyó Fabio, quien está a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº4, especializada en Delitos Intrafamiliares, Abusos Sexuales y Violencia de Género.

La abogada defensora de Soto, Verónica Parolo, también anunció que apelará la sentencia, aunque por razones diametralmente opuestas a las del fiscal que tramitó la causa. “Se trata de un fallo totalmente injusto, no se pudo probar absolutamente ningún hecho”, manifestó.

“Si el fiscal pidió 18 años y bajaron la condena a 7, que es la mínima del delito imputado, mi impresión es que no pueden justificar que mi defendido estuvo detenido casi cuatro años siendo totalmente inocente”, remarcó la letrada.

Además, Parolo aseguró: “Durante todo el proceso pudimos demostrar que las pruebas estaban viciadas, contaminadas y, justamente, he pedido la absolución. Jonathan es totalmente inocente”.

Este caso inició en noviembre de 2017. En aquel momento se conoció la denuncia cuando varios padres fueron a protestar a la puerta del Jardín N°906 del barrio 24 de Febrero, donde los reclamos terminaron de manera tumultuosa, con piedrazos y la Policía interviniendo con balas de goma.

Desde entonces, Soto fue apartado de su cargo como profesor de Música en el Nivel Inicial y quedó detenido a la espera del juicio, que concluyó este viernes.

En el medio, avanzó la investigación con acusaciones cruzadas. El gremio docente Suteba y la abogada defensora apuntaron contra el fiscal Fabio, a quien acusaron de haber presionado a los menores de edad para que confesaran mientras testificaban en la cámara gesell.

También recusaron a uno de los jueces (Facundo Puentes) por arbitrariedad en sus preguntas e, incluso, pusieron en duda la causa ante la falta de querellantes por parte de los familiares de las presuntas víctimas de los abusos.

“Quienes trabajan en jardines de infantes saben que los delitos denunciados difícilmente puedan ocurrir en un espacio cuidado, y en el que se trabaja en conjunto y a la vista de los demás”, aseguraron desde Suteba Escobar.

Un puñado de familiares, compañeros y docentes se congregaron el viernes en la sede judicial de Campana para exigir la absolución de Soto. Sin embargo, sus reclamos no fueron escuchados y el docente seguirá preso a la espera de ver qué ocurre con su condena.

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