Con un acto de clima festivo, Guzmán juró y reasumió en la Intendencia de Escobar

“Vamos por el camino indicado, con aciertos y desaciertos, pero en la dirección correcta”, afirmó en su alocución.

Todo fue una cuestión de climas este jueves a la tarde en el Centro Recreativo Lusitano, el lugar elegido por Sandro Guzmán para iniciar formalmente su segundo mandato en la Intendencia de Escobar. Afuera, el sol alternaba con la lluvia. Adentro, el salón estaba envuelto en una capa de aire espeso, colmado de militantes con bombos y de invitados con asiento. Arriba, en el escenario, Bahiano -el ex cantante de Los Pericos- transpiraba literalmente la camiseta en un set de media hora que el público siguió con escaso interés.

Cuando hizo su aparición el reelecto jefe comunal se escucharon los primeros aplausos cerrados. Como antesala, se pasó un video en pantalla gigante con distintos momentos de los cuatro años de su primer mandato. No faltaron imágenes suyas junto a Néstor Kirchner, Cristina Fernández de Kirchner y Evo Morales, con una sugerente elección de cortinas musicales: Se puede, de Marilina Ross, y Nada termina, de Soledad.

El presidente del Concejo Deliberante, Elio Miranda, fue el encargado de tomarle el juramento de rigor y de darle el diploma expedido por la Junta Electoral bonaerense. También le entregó una placa de felicitaciones y lo mismo hizo el concejal Luis Carranza a nombre del Consejo de Partido del PJ de Escobar, del que es vicepresidente.

«Voy a tener que leer, algo que no me gusta hacer, pero es para ser un poco ordenado en el discurso», advirtió al comenzar su alocución un Guzmán visiblemente a gusto, sereno pero firme a lo largo de sus quince minutos en el atril. «Muchas veces dije que soy un intendente que toma decisiones. Y el 23 de octubre el voto popular demostró que no nos equivocamos, que vamos por el camino indicado, con aciertos y desaciertos, pero en la dirección correcta», indicó.

«Hace cuatro años me propuse alcanzar algunos de los sueños que tantos vecinos tenían y creían que nunca se iban a cumplir. Pero yo tenía la certeza de que con trabajo y esfuerzo se podían lograr. Y es lo que hicimos. Ese es uno de los mayores aprendizajes que nos deja esta primera gestión de gobierno: que se puede. Trabajando juntos, dando participación, incluyendo a todos y, sobre todo, ignorando tantos obstáculos que se nos presentaron en el camino», aseveró en otro párrafo del primer tramo de su discurso.

Sandro Guzmán y su hijo Gabriel, en el cierre del acto, cantando la marcha peronista.

La imagen final del acto: Sandro Guzmán y su hijo, Gabriel, cantan la marcha peronista en el escenario.

Pilares de la gestión

Al repasar su gestión, uno de los puntos que Guzmán enfatizó fue el de la obra pública. «Con orgullo puedo decir que Escobar es el distrito que más creció desde 2007 hasta hoy. En cuatro años crecimos más que durante las últimas décadas», sostuvo, a la vez que agradeció el apoyo del ministro nacional Julio De Vido. «Es un amigo de Sandro Guzmán y de Escobar», afirmó.

También anunció el inminente desarrollo de la nueva área industrial de Loma Verde. «Ya tenemos una gran cantidad de inversores que ven a Escobar como el lugar donde poner sus fábricas», señaló.

Asimismo, indicó que la salud pública fue «otro pilar» de su gestión. Y en ese punto hizo un párrafo aparte para destacar el inicio de la construcción del Hospital del Bicentenario. «Le pido a las cámaras de TN que así como hace 5 meses estuvieron en Garín mintiéndonos a todos, diciendo que no se iba a hacer ningún hospital, que ahora vengan para desmentir todas las pavadas y las críticas que decían en momentos electorales. No hay que mentirle a la gente, y estos medios nos mienten todos los días», disparó.

Otro eje al que aludió en su discurso fue la educación. En ese orden, señaló que el reciente convenio firmado con la Universidad de Buenos Aires constituye «un hito para nuestros jóvenes», porque a partir del año que viene «podrán continuar el Ciclo Básico Común en Ingeniero Maschwitz, con posibilidades de cursar carreras profesionales sin necesidad de ir a otros distritos».

Ya en un plano más político, el intendente ratificó su lealtad con el proyecto nacional. «Apoyamos a este gobierno, que le está devolviendo la dignidad al pueblo a través del trabajo y que dejó de lado los intereses de los monopolios para escuchar los intereses de los ciudadanos», subrayó.

Clima emotivo

Como todo era una cuestión de climas, el intendente dejó para el final sus palabras más emotivas. Le agradeció el apoyo a su familia y especialmente a su hijo, Gabriel. «A pesar de su corta edad comprendió mis ausencias y eligió acompañarme en la lucha del día a día», dijo, emocionado. Y enseguida, sonriente, repuso dirigiéndose a él: «Hay dos cosas que hice bien: hacerte hincha de Boca y peronista».

Entre sus muchos agradecimientos, Guzmán volvió a referirse a Néstor Kirchner. «Sin él, nada de esto hubiera sido posible». Y pidió «un profundo aplauso» para «compañeros que hoy no están con nosotros». Así, mencionó a Matías Triscio, «al Gordo» Satriano, a «Cacho» Pisaco y a «Chiche» Busnelli. «Sin ellos, tampoco hubiera llegado adonde estoy», dijo.

Finalmente, el intendente pidió permiso para salirse del protocolo y cerrar la jornada con una licencia: «Me dicen por ahí que no corresponde, pero quiero terminar este acto con la marcha peronista». Dicho esto, su hijo y el intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre, subieron para acompañarlo y cantar sobre la voz de Hugo del Carril. Así, ya de noche, cayó el telón.

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